[Segunda temporada de Sleeping At Last].
Lukas y Jesse terminaron su relación, lograron seguir sus vidas por caminos totalmente distintos, pero inconvenientemente se vuelven a encontrar.
Vuelven a sentir.
Personajes pertenecientes a Telltale Games...
—Hola Jesse, buenos días —Elizabeth se paró junto a la puerta de la mencionada, quién se sorprendió por su repentina visita a su oficina—. No te voy a robar mucho tiempo, ¿bien? —la castaña asintió, sin oportunidad de hablar—. Mira, en unos días la empresa va a cumplir treinta años de asegurar los hogares, y quiero darte la cordial invitación a un pequeño evento, que realmente no será nada pequeño, para celebrarlo —la chica recibió el sobre rosa pastel que su jefa le acercó—. Espero que puedas asistir, puedes llevar a una persona para que no estés incómoda. Gracias Jesse.
—Gracias a usted —fue lo único que alcanzó a decir antes de que Elizabeth desapareciera del mismo modo en que llegó.
Abrió el sobre con cuidado y miró la fecha: 11 de mayo, justo el día de cumpleaños de Aiden. No estaba segura de poder asistir, ella quería festejar el cumpleaños de su novio a su preferencia.
Guardó nuevamente la invitación en el sobre y lo dejó a un lado de su bolso, para después continuar trabajando.
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Como solía hacerlo, al salir, Aiden pasó por Jesse directamente a su trabajo.
—Compré... —el chico estiró su brazo al asiento de atrás en cuanto Jesse subió—. Un par de hamburguesas —la chica sin pensarlo rió—. ¿Qué? —Aiden miró ofendido a su novia.
—"Ya hay que empezar la dieta, he estado subiendo de peso" —arremedó la castaña a su novio.
—Mira eso no es importante ahora, ¿ok? En lugar de que me agradezcas por comprarte hamburguesas, por Dios Jesse, qué egoísta —ambos se miraron y se dieron un pequeño beso—. ¿Cómo te fue hoy? —preguntó Aiden al mismo tiempo que empezaba a conducir a casa.
—Bien... —la chica tomó su bolso—. Me invitaron... bueno, nos invitaron a una celebración, la empresa en la que trabajo cumple treinta años y...
—Estaré encantado de ir, cariño —le interrumpió Aiden.
—Pero es el día de tu cumpleaños.
El hombre la miró, justo habían llegado a su casa.
—Estaré encantado de acompañarte a la celebración de tu empresa, aun cuando sea en mi cumpleaños mi amor.
Jesse le sonrió a su novio y bajó del auto, para seguidamente entrar a la casa. La chica dejó sus cosas en la mesa de la cocina y fue al baño, y Aiden no lo pensó dos veces para tomar su celular unos breves minutos.
Desbloqueó el dispositivo y mandó por mensaje ciertos contactos, tenía pensadas algunas cosas para la pedida de mano, pero definitivamente no lo podría hacer solo. Borró los mensajes desde el celular de la castaña para que no lo notara.
El hombre consideraba que ya era tiempo de pedirle matrimonio, él y Jesse estaban muy enamorados, y aprovechando que ya vivían juntos desde hace ya un tiempo, pensaba que no era mala idea que comenzaran a crear toda una vida bajo los títulos de marido y mujer.
