2. Uranus.

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No había mucho que decir de Lukas. Al egresar de su carrera, había conseguido empleo en el mismo lugar en el que hizo su servicio social, de un modo u otro, le iba bien. Se podría decir que había logrado (al fin) enderezar su vida de una vez por todas, y su abuelo estaba muy orgulloso de él.

Pero el tener un buen empleo, una buena estancia, incluso un buen estilo de vida no aseguraba que el rubio fuera feliz. Había cosas que como siempre, su abuelo no sabía. Y nadie. No quería admitirlo, o decirlo, pero el chico no tenía amigos. Sus compañeros de clase siempre fueron compañeros solamente, incluso después de todo lo que pasó.

Y había empezado a consumir drogas meses después de todo lo que pasó con Jesse. No por despecho, ni por cualquier otra cosa estúpida que tuviera que ver con sus sentimientos. Se sentía solo, demasiado. Y sentía que las drogas le ayudaban un poco con ese tipo de pensamientos tan negativos que solía tener constantemente.

¿El suicidio? ¡Claro que lo pensó! Pero no. Había mucho antes de eso, no podía dejar a su abuelo solo, Lukas era consciente de lo orgulloso que estaba Joseph de él, de sus logros. Y, de todos modos, tenía mucho que agradecer a ese señor, pues él había estado con el rubio después de todo, incluso después de su último accidente a causa de su inconsciencia e irresponsabilidad.

No queremos decir que Lukas era una persona completamente responsable, había cambiado, tanto para bien como para mal. Era subjefe en la oficina en la que trabajaba, tenía buen empeño por las cosas que le interesaban, pero en esos ratos libres en los que estaba completamente solo no hacía más que drogarse y lamentarse por las pésimas decisiones que había tomado en su pasado.

Y aunque algunas chicas se le habían acercado con intenciones mayores a una simple amistad, él siempre se alejaba. O inventaba tontas excusas para no salir con ellas. Y él no se consideraba una persona estúpida, pero estaba completamente arrepentido de lo que le había hecho a Jesse. Pero sabía que, aunque él quisiera volver el tiempo y no haber hecho o dicho varias cosas que lastimaron a la castaña, era demasiado tarde.

Cuando se enteró de que Jesse se había mudado a Canadá (por medio de Nell), pensó en llamarla. Pero no era justo. La chica comenzaría desde cero, probablemente conocería a alguien y tendría la gran vida que se merece, y no habría lugar para Lukas ahí, con ella.

Así que volvió a su vicio, de nuevo. Una y otra y otra vez, sin parar.

Pero se enteró de su regreso, por medio de Nell.

Y consideró la idea de... volver a empezar. Y de hacer las cosas bien esta vez, era lo menos que podía hacer.

Space | Lukesse | MCSM | #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora