[Segunda temporada de Sleeping At Last].
Lukas y Jesse terminaron su relación, lograron seguir sus vidas por caminos totalmente distintos, pero inconvenientemente se vuelven a encontrar.
Vuelven a sentir.
Personajes pertenecientes a Telltale Games...
—¡Lukas! —Elizabeth le llamaba a su nieto desde afuera del departamento en el que vivía el chico—. ¡Necesito hablar contigo, nada te cuesta abrirme la puerta!
El rubio corrió apresurado, sabía como se ponía su abuela cuando no hacía lo que ella quería rápido.
—¿Qué pasa? ¿Por qué tanta urgencia? —preguntó mientras dejaba pasar a su abuela al departamento.
—Escucha Lukas, ya sabes que mañana es la celebración de la empresa, espero que hayas leído ya la invitación —el chico hizo un pequeño sonido de afirmación—. A mí no me mientes, muchacho —escuchó la leve risa de Lukas y siguió—. Es a las doce del día, te necesito ahí quince minutos antes para que me ayudes a recibir a los invitados —el chico asintió—. Y después de ahí tendrás que acompañarme a una ubicación que me han mandado, es algo urgente y amaré estar presente en ese momento.
—¿Por? ¿A dónde?
—La pedida de mano de Jesse, la chica que trabaja al lado de mi oficina —en ese momento a Lukas se le enchinó la piel, ¿en verdad eso iba a ocurrir? ¿Jesse y Aiden se iban a comprometer al fin?
Se negaba a creerlo.
—¿La castaña?
—Si si, Lukas, la que te presenté justo el día que empezó a trabajar, no puedo creer que la hayas olvidado —la mujer suspiró—. Su novio... Aiden, creo recordar, me llamó hace unos días, pidiéndome que le ayudara... sabes, me siento muy emocionada y feliz por ella, qué bonito es cuando al fin decides con quién pasar el resto de tu vida —le dijo al mismo tiempo que lo volteaba a verlo—. Lukas...
—¿Qué pasa? —dijo tratando de disimular lo mejor que pudo el nudo que se formó en su garganta.
—¿No piensas... casarte?
Lukas le dio la espalda a su abuela y miró hacia a ventana que daba a la calle, tratando que las pequeñas lágrimas que se habían acumulado en sus ojos no cayeran, no podía llorar enfrente de su abuela. Ella no sabía todo lo que había pasado entre Jesse y él y eso lo respetó, desde el momento en que la castaña disimuló no conocerlo cuando Elizabeth los presentó.
—Claro que sí —contestó—. Es sólo que... aún no encuentro a la indicada, ¿sabes? No es algo que se tome a la ligera.
—Hijo, sé que no es algo que se tome a la ligera, pero Lukas... quiero que encuentres al amor de tu vida y que se amen tanto, que vivan toda una historia de amor, lo mereces mi vida.
Lukas asintió, y al fin miró a su abuela.
—Lo haré, y sé que... será pronto, no queda tanto tiempo.
Su abuela le sonrió, sin entender el doble sentido al que él se refería.
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El tan esperado día de la celebración de la empresa llegó, y con ello, el cumpleaños de Aiden.
Jesse despertó a su lado y lo primero que hizo fue repartir algunos besos en la cara de su novio, sonriendo a la vez que el hombre se despertaba por completo y miraba a Jesse con esa sonrisa tan brillante que portaba.
