Capítulo VI

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Viento y aroma de otoño. Las hojas en los árboles se han tornado color sepia, algunos de estos incluso ya dejaron sus ramas vacías y frágiles, el invierno se aproxima en pocas semanas. El reloj marcaba las 2:00 PM y el sol aun no regalaba la primera cara del día, podría decirse que incluso eran más probables las lluvias. La vista echaba a volar los pensamientos de Alise, conversaba consigo misma sobre cuantas memorias corrían en su cabeza y cuanta melancolía arropaba su corazón.

ー "¿Cómo olvidar las fechas en que iniciaba la preparación del carnaval de invierno? ¿...Cómo olvidar cuando él me pidió matrimonio?" ーse preguntó mientras paseaba su mano derecha sobre el anillo de matrimonio que adornaba su piel, una linda joya de oro con piedras pequeñas y brillantes.

Alise suspiró entristecida y levantó su cuerpo del sofá. Sin saber siquiera qué hacer, quedó de pie en marasmo total un par de segundos, fue hasta que recibió una idea que le cosquilleó la inquietud cuando por fin avanzó de la sala principal de la casa.

La mujer paró hasta llegar a una habitación ubicada debajo de los escalones, allí abrió la puerta para entrar y la cerró detrás suyo recargándose en la misma. La pieza era un estudio en no muy buenas condiciones; el escritorio y el sofá individual lucían bien, pero la inmobiliaria restante, además de bañarse en polvo, por ratos crujía su madera. Estar dentro de ese lugar cargaba un nudo en el estómago posiblemente de temor o incomodidad.

ーYa estás aquí, no te eches atrás ーse dio valor, comenzó a buscar en un gran librero cerca de la ventana y cogió una carpeta de grosor considerable dispuesta a tomar asiento frente al escritorio para revisar todo a detalle.

[En la carpeta: informe general de Expedición Luceferie/ Dep. C. I]

Memorias


[En el hospital nacional de España]

ーSi aparece de nuevo la molestia, tomad dos de estas. En caso de persistir el dolor venid mañana ーUn hombre habló desde el otro lado de la puerta.

Aziz recién llegaba a donde Cornel en su oficina. En cuanto puso pie frente la puerta, escuchó voces ajenas y omitió girar el picaporte. Para dar tiempo a que se terminara la consulta, dio media vuelta distrayéndose con el noticiero que se transmitía al medio día. Tomó asiento en la sala de espera y miró atento.

《En la TV, canal TVE-1* se emite el programa "Buenos días" a mando del periodista José Antonio Martínez Soler: "La ABC* encabeza su diario de hoy, 02 de octubre, con una conmemoración a la tragedia más lamentable que padeció uno de nuestros países Latinoamericanos hace casi veinte años, hablamos de México: grupos armados con pañueletas blancas en las manos cometieron mano armada contra su propio pueblo estudiantil. Queremos tomar este espacio al aire para brindar nuestra solidaridad a todos los mexicanos (...)" 》

Aziz espectaba la transmisión, las imágenes mostradas eran denigrantes y sangrientas a pesar de la censura, sin embargo, ya que la puerta del despacho de Cornel al fin se abrió, no pudo escuchar la noticia completa.

ーNos veremos pronto, Abry ーHazel despidió a su paciente.

ーGracias ーla misma joven misteriosa de ojos lila que se cruzó anteriormente con Aziz, terminaba su consulta.

El peliazul repitió el mirar a la joven, ahora, por suerte, ya sabía su nombre; Abry. Aquella vigilada notó ser vista y dirigió una pequeña sonrisa a Aziz como cortesía antes de retirarse, gesto que él correspondió alegre.

A nada de que Abry se fue, Hazel saludó al joven Pekermarth y le invitó entrar al despacho, invitación aceptada de inmediato.

ーQué gusto veros hoy, no sabía que teníais una cita con Cornel ーcomentó Hazel ya dentro del consultorio.

Chivo Expiatorio: Analepsis©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora