Capítulo XII

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Sin razón alguna comenzó a nevar, la noche por fin cayó y los árboles del terreno ya no eran naturaleza muerta, de igual manera se propagó un olor a ceniza por toda extensión como si hubiesen cremado cuerpos de cualquier ser vivo, no importaba cuánto caminara Shiner, lugar que sus pies pisaban, olor a muerte cada vez más penetrante.

La noción del espacio/tiempo perdió todo sentido luego de que el joven Corvick volviera de su marazmo al oír gritos dentro de la mansión, los gritos resonaron tan desgarradores y dolientes que el chaval prometía ser contagiado de todas las emociones cargadas en las gargantas de las víctimas, pero el espectáculo no finalizó allí, a segundos de que el rubio tomó la decisión de avanzar hacia la mansión, los vidrios de la ventana del ático se rompieron y un "algo" humanoide salió volando con sus enormes alas demoniacas; el ser era majestuoso, de cuernos grandes, pezuñas y cola de mula, sentirse aterrado con tan siquiera ver la sombra no resultaría exagerado, por suerte y posterior a emprender el vuelo, el demonio se esfumó entre cenizas dispersas por la oscuridad.

ーNecesito salir de aquí... ーsusurró el joven rubio, mirando a su alrededor buscando inútilmente cualquier cosa que le pudiese ayudar.

Minutos caminando sin rumbo le indicaron a Shio estar perdido... y cuando eso parecía lo peor, su opinión cambió con rapidez.

《Yo no quería ésto, yo no quería...》

La voz de un niño pronunció aquellas palabras entre sollozos, sollozos que llegaron hasta los oídos del rubio y le mandaron volver su vista atrás encontrándose con la persona menos esperada.

ーDe verdad...no quería hacerles nada... ーse lamentó un infante pelinegro de piel albina y ojos de intenso color azul noche lluviosa.

Era intrigante ver al pequeño derrotado en el confort del suelo, empapado de sangre, con sus ropas roídas, sin un brazo y una pierna... pero caray, ¿cómo es que ese niño seguía vivo? Más interesante todavía... resultaba idéntico a la persona que miró en las fotografías con su madre hacía ya unas noches.

ーDuele mucho... Me duele ーse quejaba el pequeño rasguñando el pasto con su mano y empapado de llanto.

Shio intentó acercarse al infante intencionado a ayudar y preguntar qué le había ocurrido, sin embargo, antes de recibir respuestas de aquel, un tercero apareció interfiriendo en el plan.

☆゚.*・。゚ Fragmentos ☆゚.*・。゚


Cornel subía por los escalones del edificio donde habitaba Aziz, al caminar por el pasillo en donde se hayaba su objetivo, notó no muy lejos suyo a una mujer anciana husmeando el mirador de una puerta, como si buscara a alguien.

ーShely, ¿todo en orden? ーse anunció Cornel.

ーOh... doctor ーexclamó alegre y sorprendida de ver al médicoー olvidé mis llaves dentro y esperaba que Lucy se asomara para abrirme, pero... parece que está dormida.

ー¿Lucy? ーinterrogó mientras cruzaba los brazos con autoridadー Shely, he hablado con usted sobre su cachorra.

Tras esas palabras, la mujer miró atenta a Cornel y luego bajó la vista entristecida.

ーLo sé... sigo esforzándome por entender ーtras sus palabras, se movió a un lado dejando pasar al médico.

ーVamos que usted es muy fuerte y ha mejorado mucho en las últimas terapias ーregistrando su credencial en la máquina que yacía a un costado de cada puerta de los departamentos, abrió en automático la de Shelyー adelante.

Chivo Expiatorio: Analepsis©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora