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Minho estaba realmente preocupado por Jisung, ya que no había vuelto a la escuela y se le hacía algo raro; lo llamaba pero no respondía a sus llamadas así que tuvo que recurrir a Felix para preguntarle si sabía algo sobre el chico.

—Felix, ¿Sabes algo sobre Jisung?—dijo el mayor de los Lee.

—Realmente no, también estoy preocupado por él. ¿Lo has llamado?

—Sí, pero no responde mis llamadas.

—Bueno... Creo que sino ha vuelto a la escuela y tampoco responde tus llamadas, lo más probable es que debamos ir a su casa.

—¿Sabes dónde vive?

—Por supuesto que lo sé, hacemos algunos trabajos de química con Changbin allí. ¿Te parece si vamos a la salida?

—Me parece perfecto, te veo en la salida.

Pasaron las horas y Minho no paraba de mirar el reloj cada 5 minutos para asegurarse de que ya pronto saldrían y podría ir a ver a su bebé.

Ya finalizadas las clases, Minho guardó todas sus cosas y salió corriendo en busca de Felix y Changbin, porque claro el más bajito no dejaría a Felix solo y ayudaría en todo lo posible.

—Chicos, deberíamos pasar por el supermercado y comprarle algo de comer, ¿No creen?—dijo Minho.

—Estoy de acuerdo con eso—dijo el pecoso.

—¿Y qué le compramos?

—Sé que le encanta la torta de chocolate, aunque también el cheesecake es su favorito—dijo el mayor.

—Bueno veremos cuál de los dos encontramos.

Los tres chicos fueron en marcha al supermercado pero no tardaron mucho ya que encontraron uno de los postres favoritos de la pequeña ardillita. Cuando salieron de allí fueron directamente a la casa de Jisung y la puerta al parecer estaba abierta así que no dudaron en entrar.

—Jisung, ¿Dónde estás?—gritó Felix.

Nadie respondió a aquella pregunta así que en un momento escucharon que alguien estaba llorando en la habitación de arriba y Minho le dijo a los dos chicos que se quedaran ahí cuidando de que no entrara nadie y que él prefería ir a hablar con el pequeño. El mayor subió las escaleras y abrió con suma delicadeza la puerta del cuarto de Jisung encontrando al chico en la cama cubierto de cobijas y se escuchaban algunos sollozos por parte de él, Minho decidió acercarse y quitar todo aquello que cubría al pequeño mientras se le destrozaba el corazón de verlo en aquél estado.

—¿Qué haces aquí?—dijo Jisung aún entre lágrimas.

—Quise venir a verte, me preocupas Jisung.

—Eso no es cierto, yo no le preocupo a nadie y Seungyeon me lo dejó en claro. Sé que no te gusto y que jugarás conmigo como lo ha hecho cualquier persona, no tengo un lugar aquí en el mundo y nunca lo he tenido.

—No digas eso, yo te amo mucho Hannie y si debo volver a enamorarte o hacer que confíes en mí lo haría una y mil veces.

—Ya deja de mentirme, Minho.

—No te estoy mintiendo, nunca le mentiría al amor de mi vida y tenlo por seguro que sería incapaz de lastimarte porque enserio nunca había amado a alguien como te he amado a ti—dijo el mayor mientras abrazaba a la ardillita y le daba unos cuantos besos en la mejilla, aunque luego de agarrar uno de sus brazos vió otra vez aquellos cortes que tanto le molestaban que su pequeño tuviera en su lindo cuerpo y se veía que eran recientes por el simple hecho de que su brazo no paraba de sangrar y en ese momento Jisung estaba mucho más que pálido así que no tuvo otra opción que pedirle a los otros chicos que lo ayudaran a llevarlo al hospital.

Boy like me ; minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora