❝Femenine❞『•MinSung•』

V e i n t i d o s

MinHo nunca en su vida se había sentido tan decepcionado. Y sí, le había dado una oportunidad a JiSung para decir la verdad, pero ¿qué había hecho este? Mentir. Y tal vez eso no era lo que le causaba más daño. Si no que era que, el peliazul lo había dicho con tanta naturalidad, que MinHo se preguntó si otras veces le había mentido de la misma forma.

Se alejó de él, más triste de lo que había estado hace media hora. ¿Cuál era el objetivo de mentir?

—MinHo... —comenzó a decir el peliazul—Yo te lo iba a decir, pero... 

—¿Cuándo?

JiSung se quedó callado.

—Dios mío... —MinHo suspiró y pasó una mano por su rostro—Y-Yo no sé si pueda seguir con esto.

—¿De qué hablas?—la voz del peliazul salió como un susurro.

—De esto. De nosotros.

Los ojos de JiSung comenzaron a cristalizarse. ¿Eso era lo que MinHo quería?

—No debemos pelear por estupideces, MinHo... —su voz se quebró en el medio de la oración—Podemos arreglarlo...

—No es una estupidez—contestó el castaño—. Un beso, no es una estupidez. 

—¡Pues para mí lo es!—exclamó JiSung desesperado por la actitud de su novio—¡Solo fue un beso! No me acosté con él, no le dije te amo, no...  

—Claro, y si yo le doy un beso a un chico cualquiera, obviamente tú estarás feliz.

—No, no estaré feliz. Pero podríamos arreglar las cosas si quieres. No tenemos que pelear.

—¿Quién sabe si seguirás mintiendo de esa forma?

JiSung abrió la boca impresionado, antes de ver como MinHo intentaba alejarse.

—También he tenido novios y novias, JiSung. Sé que si prometes que no lo volverás a hacer, lo haces sin ningún remordimiento.

—Pero yo no soy como ellos.

MinHo ignoró al peliazul, dirigiéndose a las escaleras que daban a la segunda planta.

—¡Estás haciendo drama por una estupidez! ¡Todo se puede arreglar si lo conversamos!

Corrió hacia el castaño y lo tomó por el brazo.  

—¿Es que acaso ya no quieres seguir conmigo? ¿Haces peleas solo para terminar?

—No estoy haciendo eso.

—Pues lo parece—JiSung miró molesto a su novio—. ¿Quieres terminar conmigo?

MinHo no contestó. Ni siquiera lo miró.      

—MinHo, responde—exigió sintiendo sus ojos llenos de lágrimas. 

—Quiero estar un tiempo, solo—contestó luego de unos segundos de silencio.

—¿Me estás dejando?

Eso ya lo había vivido antes. Podía recordar cuando su ex le decía las mismas palabras, con los mismos argumentos, y las mismas actitudes. Y también recordaba lo destrozado que había quedado después de eso.

—Dijiste que no me dejarías—susurró soltando el brazo de MinHo—. Dijiste que no eras como ellos.              

—Y-Yo...    

—¡Me lo prometiste!

JiSung intentó alejarse del castaño, más herido que nunca.

—¡Eres un hipócrita!—gritó—¡Me repetías todo el tiempo que no eras como los demás, y que nunca me dejarías solo, pero ahora lo estás haciendo! ¡¿Cómo sabré yo si me estabas mintiendo?!