Chapter I

1.9K 83 10
                                    

Por la oscura y casi solitarias calles de la ciudad de Londres caminaba Kendall Thompson, un joven de 28 años de cabello negro y ojos azules después de haber tenido un largo día de trabajo, se dirigía a su casa.

—¿En dónde están las mujeres más bellas de este mundo?— decía el joven mientras cerraba la puerta tras él. La casa estaba tranquila hasta que se escucharon los pasos provenientes de la escalera.

—¡Papi!— gritó Leslie lanzándose a su padre. Una niña de pelo castaño rizado y de piel morena.

—Una rosa para mi princesa, y otras para mi hermosa reina— decía mientras le entregaba una rosa roja a su hija y un ramo a Mary, su esposa.

—Pensé que no te tocaba venir esta noche— decía Mary mientras colocaba las rosas en un florero.

—Mi jefe nos invitó a una cena esta noche. Él... quiere conocerte— . Kendall no sonaba muy combencido.

—¿Ocurre algo?.. Si no quieres que vaya, dímelo—.

—Si, iremos. Así nos lo quitamos de encima— . El azabache le plantó un lento y apasionado beso a su esposa seguido de unas caricias desde su rizado cabello hasta su cintura.

—Hace mucho que no me tocas— le susurró la esposa con fustracion mientras sus dedos jugaban con su corbata.

Kendall no dijo nada porque sabía que tenia razón, así que aprovechando que la niña se fue a dormir, la cargó y la subió a su habitación. El ojiazul lanzó a su esposa a la cama y se quitó la chaqueta y la camisa dejando su marcado torso a la vista. Se deshizo de su pantalón y jalando a Mary por los pies le quitó el vestido.

El azabache dejaba dulces besos por el cuello de esta, haciendo que sus jadeos se hicieran presentes. La tomó por la cintura sentandola en su regazo para luego introducirlo en ella. La joven gimió abrazando a su esposo por el cuello. El ojiazul la tomó de la cintura haciendo que subiera y bajara en su hombría con suavidad.

El joven aumentó el ritmo mientras acariciaba con su lengua el pezon izquierdo de ella, provocando que mordiera su labio inferior para evitar ser oída.

La pequeña Leslie, descansaba profundamente en su alcoba mientras los mayores se llenaban de placer.

Te amo —.

—Yo también te amo — . Le susurró su esposo con una sonrisa para luego quedarse dormidos.

.
.
.
.
.
.

Kendall caminaba como loco por toda la casa buscando a su hija y a su amada esposa. La casa estaba rodeada de un aura oscuro y siniestro.

¡Leslie! ... ¡MARy! —.  Girtaba el joven desesperado abriendo puerta tras puerta.

—Ese cuerpo nos pertenece — dijo una voz grave que resonaba en toda la casa. Kendall se dio la vuelta y vio a su esposa con los ojos en blanco y su cabello flotando en el aire.

¡Larguense de mi casa! — grito enojado.

Si no nos aceptas, nos llevaremos a tu familia —.

Kendall se despertó dando un salto del susto, y después de bañarse y desayunar, se dirigió a la Iglesia con su hija.

   

ೋღ 🌹ღೋ

ೋღ 🌹ღೋ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Alma Vendida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora