Un joven común de 28 años vivia en las afueras de Londres junto a su amada esposa y su pequeña y hermosa hijita que por tan solo un simple sueño un tanto extraño les fue arrebatada la vida dejando a su pequeña hija practicamente sola.
¿Que pasará c...
Después de dar un tour por la casa explicandole a mi padre el por qué de la remodelacion y la segunda planta, salí al jardín trasero en donde estaba Ciel de pie observando las estrellas o quizás la luna.
—¿Te ocurre algo?— dije abrazandolo por detrás.
—No me abraces así, al fin y al cabo solo somos amigos— respondió de forma sarcástica deshaciendo el abrazo.
—Lo decía por Soma— respondí entendiendo su referencia.
—Y yo lo decía por él— agregó mi padre detrás de nosotros y no pude evitar sonrojarme por la vergüenza.
—¿No van a cenar?—.
Antes de que respondiera, fuimos interrumpidos por una voz chillona que esta vez, no correspondía al principe Soma.
—¡¡Sebas-chaaannn!! —. Un pelirrojo de cabello largo y con traje de mismo color, venía cargando a una mujer de cabello largo, castaño y rizado.
— ¡Kendall!!. ¡Cariño!— gritaba la joven mujer bajándose de los brazos de aquél sujeto o sujeta. *Tanto el azabache como su hija se lanzaron hacia ella con alegría*.
— ¡Mamaaa!!! — .
— ¡Cariño, qué grande estas!! *dijo dándole un beso a su hija en la frente* ¡¡Mi amoor!! *decía besando al azabache* ¿Y ese cabello? —.
— Me ha crecido un poco —.
—¿"Kendall"?.. ¿"Mamá"?... ¿"Mi amor"?... ¿¡Lo besaa!!?? — repetía el pelirrojo anonadado y confundido.
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—Asi es — *decía Ciel cruzándose de brazos con una sonrisa burlona* — Sebastian ya no existe, Grell—.
—¡Lo hubiea sabido y la hubieran dejado muerta! —.Se fue enojado mientras refunfuñaba por el camino.
—Ahora esta familia vuleve a estar unida — decía Kendall mientras se deban un abrazo en grupo. Este observó como Ciel agachaba su cabeza entristecido.
— ¡Eeh!! ¡Oye, ven aquí! Tu también eres de la familia — dijo llamándolo con las manos.
— ¡¡No no no!! Yo-..*negaba con sus manos*
— ¡Ven Ciel! —. Me acerqué a él dándole un fuerte abrazo. No me importó que mis padres estuvieran ahí por lo que le planté un dulce beso en los labios. Ciel se apartó de inmediato con la cara como un tomate.
— ¡Hey! Aqui no — nos regañó mi madre con burla. Ciel escondió su rostro en mi pecho muriendose de vergüenza.
No podía creer que alguien tan lindo como él se fijara en una chica tan simple como yo; al parecer no todo el mundo corre con la misma suerte, al parecer yo corrí con demasiada, osea lindo, simpático, y hasta millonario, un poco enojón y de baja estatura pero como nadie es perfecto y simplemente con que su amor sea sincero, haré todo lo posible para que Ciel esté agusto a mi lado.
Que éste amor dure para siempre.
ೋღ 🌹ღೋ
Fue una historia algo corta, pero espero que haya sido de tu agrado y dejes una estrellita.
