- ¡Ay qué susto! ¿Quién eres? - dije.
- Soy Kirtash. El líder de Lapurna, y aprendiz de vuestro padre.
-A ver, a ver, a ver... un momento. Para empezar no somos hermanos, es más, casi ni nos conocemos por lo que en todo caso serías el aprendiz de nuestros padres- dijo Eider forzando las eses -, pero eso tampoco tiene sentido porque no creo que nuestros padres te conozcan. De hecho, estoy segura que mi padre nunca me ha mencionado que haya estado en... ¿cómo has dicho? - preguntó Eider muy extrañada.
-Lapurna. Estamos en Lapurna. Y entiendo que todo esto os parezca muy extraño, pero si vinierais conmigo a Dorcor os podríamos explicar todas las profecías y la historia desde el principio.-
-Yo solo quiero volver a mi casa, con mi familia de verdad y todas esas cosas- dije.
-Pues ahora mismo, ir a donde tú llamas casa con tu "verdadera familia" no es posible, y si no queréis que vayamos a la ciudad a un lugar tranquilo dónde os pueda explicar todo detenidamente, os lo tendré que explicar aquí mismo. Hace mucho tiempo,- empezó a narrar -no se sabe por qué, todos los habitantes de estas tierras, empezaron a desarrollar poderes mágicos. Había siete tipos de poderes: el del agua, el de la naturaleza, el del fuego, la persuasión, el poder psíquico o telequinesis, la luz, y la oscuridad. Los más abundantes, eran el agua y el psíquico y el menos común en cambio, era la oscuridad, que contaba menos de cincuenta personas. Todos vivían juntos en armonía en una enorme metrópolis, pero se descubrió que cada persona controlaba mejor un tipo de poder. Por lo que hubo una guerra que duró milenios para ver qué poder era el más poderoso. Después de muchos años, los antiguos sabios, los líderes y más poderosos de cada poder, separaron a los unos de los otros y no pudo haber relación entre diferentes pueblos; estábamos completamente aislados.-
-¿Enserio? ¿Qué mal no? ¿Y se separaron familias?- dije preocupado.
-No, generalmente en una familia el poder más fuerte era el mismo en toda la gente que la formaba. Continúo: al estar aislados, la gente empezó a desarrollar un único poder en lugar de todos. Al pasar los siglos, se fueron olvidando las normas que nos separaban a todos, y también las razones por las que se aplicaron estas leyes. Por lo que todos vivimos juntos y en paz otra vez. Pero como no, volvieron los problemas. En las academias, se empezaron a practicar nuevas habilidades de cada pueblo, pero la de la oscuridad fue demasiado. Aprendieron a usar la transformación y la sombra; podían transformarse en cualquier cosa o ser humano y en "la sombra", una especie de gas oscuro que contagia todo lo que encuentra a su paso. Por esas técnicas mágicas, comenzó otra guerra, pero esta era diferente: la oscuridad lo tenía todo controlado y nadie podía enfrentarse a ella sin perder. Así que la sombra acabó matando a más del setenta por ciento de la población, y los que no murieron, perdieron sus poderes. Los pocos dotados que mantuvieron sus poderes, fueron trasladados a la antigua capital para seguir formándose y convirtiéndose en los sabios. Pero poco a poco sus poderes se fueron debilitando.Había uno de cada pueblo y se convirtieron en los líderes y los protectores de Lapurna. Y un día, se descubrieron 6 niños que tenían poderes pero no descendían de los sabios. Ahí es donde entran vuestros padres. Sus poderes eran mucho más poderosos que los de los demás sabios pero a pesar de ello, la sombra consiguió mantenerse en pie. Al final los antiguos sabios (no vuestros padres), sabiendo que todo iba a ser destruido, buscaron una forma de mantener los poderes después de su muerte, así que los guardaron en unas piedras preciosas y se las entregaron a los niños. La de la luz, tuvo que ser utilizada unos 2000 años más adelante para proteger el portal mágico de la capital creando así una cúpula de luz para que la sombra no pudiera entrar. La piedra que tenéis en vuestras manos es la de el fuego y le pertenece a Jondalar...-
-Javi.- protesté
-Javi. Ya que eres el descendiente directo de Marthona la sabia y su poder corre por tus venas. Tú, Ayla...
-Eider.-Protestó ella también, un poco molesta.
-Eider,-continuó con un soplido desesperado- sin embargo, eres descendiente directa de Alsan el sabio y su poder de la luz también corre por tus venas, pero aquí va la sorpresa: Alsan y Mathona estaban casados el uno con el otro y tenían dos hijos: Ayla y Jondalar. Así que sí, sois hermanos. Mellizos para ser exactos.
-La sorpresa para ti es que estás loco- dijo Eider que parecía enfadada.
-Quizás debamos hacerle caso.
-No, yo me voy. Voy a buscar la forma de salir de esta estúpida pesadilla. Si quieres venir bien, y si no, también-.
Se fue corriendo en dirección al bosque después de tirar la piedra, la cual dejó de brillar al instante.
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Lapurna - Las Tierras Tectónicas
Viễn tưởngJavi y Eider, dos chicos terrestres sin ninguna relación aparente entre ellos, se despiertan en un mundo completamente nuevo, a mitad de la noche y sin ningún recuerdo de su vida anterior. Ese mundo nuevo se trata nada mas y nada menos que Lapurna...