Capítulo 9 - Eider

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No sabía muy bien qué me esperaba dentro de esa oscura habitación. Lo único que sabía era que no debía ser nada bueno, ya que todos y cada uno de mis compañeros habían salido de ella con el terror grabado en el rostro.

-Hola -Saludé con un hilillo de voz a Ned, que estaba sentado frente a un monitor, con una imagen de un bosque en la pantalla. Al escuchar mi voz, se giró y me sonrío. De alguna manera, esa sonrisa suya hizo que parte de mis temores se esfumaran y eso me dió fuerzas para seguir andando hasta llegar a donde estaba él.

-¿Lista?- Preguntó inclinando la cabeza hacia un lado.

-Eso creo. -respondí aún sin estar segura de nada.

-¿Estás bien? Estás temblando. Relájate, no voy a hacerte daño ¿vale?- Mientras decía esto se acercó a mí y colocó sus manos sobre mis hombros.- no tienes por qué tener miedo.

-Vale.- Asentí pretendiendo aparentar seguridad. Pero algo en mí me decía que sí que había razones para asustarse y dar media vuelta hacia la puerta.

-Genial.- su sonrisa volvió a aparecer en su rostro, esta vez más ancha, y con una palmada se giró hacia un asiento bastante aparatoso que había al lado de su monitor. - Siéntate, ponte cómoda y relájate.

Intente hacer lo que me pidió. Hacer las dos primeras cosas no me resultó difícil. El sillón era mucho más cómodo de lo que aparentaba. Era de un material parecido al cuero sintético, pero mucho más suave, y tenía para reposar los brazos y las piernas. Cuando estuve lo suficientemente cómoda, Eddard se acercó a mí con lo que parecía un vaso de agua y unas pegatinas. Me colocó las "pegatinas" en la frente y me explicó que gracias a ellas, podría ver todo lo que ocurría en la simulación en su ordenador.

-¿Simulación?- pregunté un poco extrañada.

-Cuando bebas esta poción que tengo aquí, apareceras en el bosque oscuro e intentaras utilizar tus poderes para derrotar a la sombra.- Explicó.

-Pero, si todavía no sé cómo utilizarlos. ¿Cómo se supone que voy a vencerla?

-No espero que consigas derrotarla, sé que con vuestros conocimientos de magia en estos momentos, sería demasiado pedir que acabéis con ella. Simplemente quiero ver cuanta potencia tienen vuestros poderes, y cada cierto tiempo, repetiremos la simulación para ver cuánto habéis mejorado. ¿Lista?- Asentí con la cabeza- Pues es hora de empezar. Buena suerte, lo harás muy bien.- Me animó.

Bebí la poción y lentamente todo se fue oscureciendo hasta llegar a la oscuridad total.

❋❋❋

Desperté sobresaltada con un dolor agudo en el pecho. Todo estaba oscuro y silencioso, lo único audible era el susurro del viento al chocar contra las hojas de los árboles y mi respiración entrecortada. El dolor que sentía era cada vez más fuerte y cada vez me costaba mucho más respirar. No sabía dónde estaba ni cómo había llegado hasta allí, lo último que recordaba era la clase que tuvimos con Kirtash sobre las esferas de poder e intenté crear una para poder ver mejor en la oscuridad: me puse en pie, cerré los ojos, junté las manos y me concentré. Volví a sentir la energía dentro de mí, tal y como la sentí la primera vez, recorriendo cada milímetro de mi cuerpo poco a poco. Al principio no era más que un cosquilleo, pero no tardó mucho en intensificarse y cuando sentí que ya tenía la fuerza suficiente, concentré toda la energía en las palmas de mis manos y las separé con un movimiento rápido y limpio, creando así una esfera de luz entre ellas.

La esfera iluminó unos diez metros a la redonda y gracias a ella pude ver dónde me encontraba. Estaba rodeada de árboles tan altos que no alcanzaba a ver la copa. Al principio supuse que estaba en un bosque cerca de la academia, pero enseguida me dí cuenta de que ese bosque no era un bosque cualquiera. Era el bosque oscuro, el bosque que estaba habitado por la sombra. Sentí un fuerte dolor de cabeza y el pecho me dolía tanto, que parecía que me estaban apuñalando una y otra vez. La esfera se apagó pero seguía habiendo luz, y entonces me dí cuenta de que yo era la que irradiaba luz, tal y como la vez en la que me adrenté en él con Javi.

Lapurna - Las Tierras TectónicasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora