Una nueva jugadora

8. Un partido dificil.

               (Pov Hanna)

- Arion!!!- grite corriendo hacia el.

- Achhhhh- grito de dolor.

- Estas bien?

- Me duele un poco la pierna.

Y vosotros os preguntáis que paso?

Y yo os diré, es que paso todo tan rápido que no me acuerdo como comenzaba.

Esperad un momento....

Yaaaa! Voy a contar desde el principio.

Me levante, por que me desperté obviamente, y me fui a pasear por ahí, pero me nege a ponerme ropa de enferma parecía una bolsa, me puse mi ropa de siempre falda blanca, chaleco jeans y camiseta azul cielo con un gatito.

Entonces me acorde de Blat el hermano de Víctor y lo fui a visitar.

- Toc, Toc vengo a visitar.- dije detrás de la puerta.

- Si, pasa.- dijo el amablemente.

Abrí la puerta y pase.

- Hola, Blat como estas?- dije acercandome al lado suyo.

- Aaa, bien y tu?

- Mas o menos.- dije burlona.

- Por que?

- Buenos es que......- le conté todo.

- Valla, que chungo.

- Eso dije yo- reí.- Te ha visitado Víctor.

- No, mi hermano no ha pasado por aquí.- dijo agachando la cabeza.

- No te desanimes, hoy ay un partido y seguramente quiere, entrenar. Además me tienes a mi- dije sonriendo.

- Gracias, eres muy amable. Sabes no le digas a nadie, pero a Víctor le da vergüenza visitarme y además que sus amigos lo sepan, por que cree que se reirán de el como va de malote.- dijo riendo.

- Yo nunca me reiría de eso, yo tengo un hermano Sol y me da igual que piensen que soy tonta o es ridículo, lo quiero mucho y es súper importante para mi.

- Hanna, sabes que eres un ángel.- dijo mirándome fijamente.

- Gracias- y le dedique unas de mis mejores sonrisas.

Llamaron a la puerta y entro alguien.

- Que tal Víctor?- dije yo.

- Hola hermanito.- dijo Blat.

- Perdoname Blat estaba entrenado y...- dijo cansado.

- No, no pasa nada Hanna me estaba acompañando.

- Si Víctor, existo.- dije pasando la mano por la cara.

- Perdón, hola.- dijo mas calmado.

- Gracias.

- Y como te encuentras?- me pregunto Víctor.

Me aserque a Víctor hasta mirarle fijamente, sus mejillas se pusieron color fresa y junte nuestras frentes.

- No, no tienes fiebre.- dije apartandome.

- Peroooor que...- dijo echándose para tras.

- Pensaba que estabas mal, como me has hablado amablemente.- dije rindo.

- Por una vez que soy amable!!- refunfuño.

- Bueno, Blat me voy te dejo con tu hermanito precioso.- reímos lo dos.- Adiós Víctor- pase por su lado y salí por la puerta para dirijirme a la habitación, a ver que pasaba con Sol.