I Love Your Letters - MYG

43

"cita"

Siendo sinceros a quién no le gustaría salir con la persona que le gusta a una cita.
Pero, en el caso de Min Yoongi, era un caso especial, no era que no quisiera, porque el es quien había propuesto una segunda cita, pero, le llenaba de ansiedad el hecho de saber que algo podría salir mal, y es que, tampoco es como que el fuera el mejor en las citas, para ser realistas nunca había salido a muchas, y tampoco es como que el saliera con cualquier chica, el único recuerdo de su primer cita en la vida fue cuando le gustaba una niña en la primaria y le invitó un helado el día de su cumpleaños, no era mucho, y en ese entonces era un niño de diez años.
Ahora tenía diecinueve, estaba a punto de ir  a la universidad y apenas había dado su primer beso, que había sido robado claro.
Para él era algo complicado, nunca se había relacionado tan bien con las chicas, y las pocas que le habían llegado a gustar nunca lo vieron de la misma manera a él, algo vergonzoso para un chico que es bastante atractivo y que es conocido por tener a varias chicas detrás de él.
Además, tampoco es como que demostrara tanto su aprecio o amor hacia otras personas, desde niño había sido así, y es que, no es que no pudiera, sino que su carácter lo hacía ser así de complicado a la hora de expresar lo que sentía.
En fin, ahora mismo se encontraba acomodando bien su chaqueta, hacía algo de frío y no quería terminar resfriado.
Cuando se encaminó a ver a su cita un frío viento chocó con su rostro, lo que le hizo regresar a su casa a ponerse una bufanda, cinco minutos tarde iba por haber buscado la bufanda.
Corrió hasta aquel parque, cuando se encontró a la chica esta estaba inmersa en su celular, y no era de esperarse, él sabía que a ella le encantaba mucho jugar en su celular.
Cuando el joven la saludó esta esbozó una enorme sonrisa y besó la mejilla de este.

Todo realmente iba bien, muchas risas, y cumplidos por parte de ambos, hasta que bueno, supongo no es necesario mencionar el beso que compartieron ese día.

Dadas las seis en punto de la tarde ambos jóvenes conversaban animados mientras daban una vuelta por un supermercado.

-Entonces resulta que ese día fue cuando vine a vivir a Corea, me enseñaban en casa para poder familiarizarme con el idioma, hasta que gracias a Nam mejoré mi coreano.

-Entiendo, debió ser difícil, no?

-Realmente lo es y lo fue, algún día voy a volver, es algo que reparará mi corazón.

-Así lo crees?

-Hace siete años que no veo a mi hermano, y lo extraño.

-Tal vez, si el destino no hubiera sido de esta manera tampoco te habría conocido, al final es algo que debió pasar.

-Tu hermano tiene... 

-dieciséis.

-Ya veo...

-Pero no importa, sé que está bien allá, aunque hubiera sido genial si hubiera venido conmigo en esa época.

La joven echó un par de frituras al carrito de supermercado y siguió con el paso, cuando el pálido paró este y abrazó a la joven.

-Todo va a estar bien, pero por favor, no quiero que te vayas un día, suena egoísta, pero quiero pasar toda mi vida contigo.

La joven correspondió aquel abrazo y posteriormente soltó en llanto.

-He dicho que todo estará bien, lo prometo, no llores más, me he dado cuenta de lo que siento completamente, y prometo que conmigo tu felicidad volverá.

(...)

Incluso si el mundo cambia, ¿Sabes que solo a ti te amaría?

atte: Min YoonGi