Escocia, Francia, Inglaterra.

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El símbolo en aquél baúl le traía grandes recuerdos a Maisie, tanto buenos como malos. Seguro Santiago no habría accedido a esto, sin embargo, el remitente y la intención eran claros. Ella se quitó el guante con delicadeza para así sentir de nuevo la suave madera. Era la misma sensación de hace muchos años. El baúl era profundo, dentro, aunque apretados, entrarían dos personas. Era perfecto para guardar vestidos. Y escondía algo elegante y escandaloso. Al abrirlo, casi podía sentirse en la fría Escocia con su vestido amarillo y pies descalzos. Un recuerdo vagó por su mente…

Había sangrado y era la primera vez. Estaba consumida por el dolor que nunca había sentido y a pesar de las bebidas que le preparaban no había conseguido sentirse mejor. Santiago adaptó el cobertizo como un detalle para su pequeña hermana. Él le permitía ir descalza allí, sus damas de compañía estaban con ella siempre, jóvenes de su misma edad, y sólo eran atendidas por mujeres. Ningún hombre podría entrar en aquél piso por una semana, ni siquiera él. Era la privacidad que le ofrecía a su hermana. Isie podía hacer lo que quisiera, vestir en ropa de dormir todo el día, ir descalza por los salones y jugar, gritar, llorar y reír. Pero sólo en ese piso.

Abajo debía conservar su postura, ser una dama. Su trabajo era claro y no podía dejarse llevar por los rumores, pues, aunque muchos la despreciaban, muchos más la adoraban ya que llevaba poder y gloria a las calles. Organizaba eventos con ayuda de Santiago y siempre podía jugar con los niños, regaló vestidos de cuando era niña a las hijas pobres. Llevó alimentos y ayudó a todos los que pudo, siempre en el nombre de Mary Estuardo.

Sin embargo, esto era lo que ocurría. La primera vez que le dijeron que volvería a Francia, se le iluminaron los ojos, sin embargo, dijeron que llevaría un buen cargamento. Entre eso, un vestido confeccionado para ella y Mary. Era un vestido con detalles franceses, escoceses e ingleses. Eran idénticos, la única diferencia era el color, uno era rojo y otro, de color blanco con rojo. Y esto último era lo que más le aterraba. Una guerra con Inglaterra. Los vestidos representaban estilos y costumbres de cada país, y que una dama portara un vestido francés, escocés e inglés al mismo tiempo (o al menos una dama de la realeza) podía significar muchas cosas.

Esto era claro y tuvo una visión profunda y fuerte.

Esto era claro y tuvo una visión profunda y fuerte

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Mary reclamaría Inglaterra.

~◇~

Maisie despertó con un ligero dolor de cabeza. Lo último que recordaba era que estaba leyendo y terminó durmiéndose.

– ¿Isie? – La voz resultaba familiar, pero, le costaba trabajo identificarla. – Isie. – Volvió a decir.

El rostro de Lola se hizo presente. La chica estaba sentada al lado de ella, en el borde de la cama. Tenía un libro entre las manos, seguro se lo quitó cuando la vio dormir.

– Lola, – logró decir entre despierta. – ¿Todo está bien?

– Lamento interrumpir tu descanso, es Mary... – Ella se incorporó rápidamente – No, no, está bien… es sólo que, le gustaría hablarte de Olivia.

Bastards | Bash & Tú | ReignDonde viven las historias. Descúbrelo ahora