Epílogo: El Pequeño Loud

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La gracia del trabajo de Lincoln era que a veces lo podía hacer desde casa, era algo que hacer para avanzar en el guión de la serie animada que estaba creando, la que estaba basada en su vida y que Nickelodeon le rechazó tres veces. Hasta que Cartoon Network le acepto su proyecto, Lincoln se frustró al principio, pero después lo vió como una señal de que algo enorme se avecinaba.

Pero no era lo único, mientras el peliblanco estaba en el estudio y Ronnie Anne estaba en el cuarto revisando sus redes sociales, había algo que se movía por los pasillos, algo surrealista y que no debería estar ahí. Poco a poco se acercaba al cuarto de estudio, sigilosamente entraba y la presencia de este pequeño ser se daba a relucir.

Entonces se detuvo para ver al adulto, este miró hacia abajo y vió una caja pequeña, de esas que ocupas para guardar los libros o adornos de navidad. Y de la parte de arriba salió un niño de cuatro años con el pelo de su padre y los ojos de su madre, vestido con su ropa casual de camiseta naranja y un shorts azul, tenía un parche en el ojo porque se metía mucho en el personaje y también tenía una mirada tierna y una pequeña sonrisa.

— ¿Qué haces despierto a estas horas Toby?- Dijo Lincoln.

— Estoy en una misión encubierta- Dijo Toby con una tierna seriedad.

— ¿Y tú eres Solid Snake?- Dijo el peliblanco mayor. A lo que el joven asintió.

— Si- Dijo Toby sacando una pistola Nerf. Entonces Lincoln sacó otra nerf, haciendo movimientos hábiles con este, moviendolos de un lado a otro y girandolo desde el gatillo rápidamente y disparó contra su hijo en el pecho.

El pequeño Toby cayó al suelo fingiendo su muerte, entonces Bunbun salió de la caja, pero Toby es quien le daba la voz.

— ¿Snake?, ¿¡Snake!?, SNAAAAAAAKE- Lamentó Bunbun la pérdida de su compañero.

— Jeje, Ya a la cama Hijo de la libertad con dolor fantasma- Dijo Lincoln tomando en brazos al niño. Llevó primero al niño a su cuarto para que se despidiera de su madre.

— Bien, dale un beso a mamá- Dijo Lincoln, Toby le dió un beso en la mejilla.

— Buenas noches mami- Dijo el pequeño.

— Buenas noches bolita de nieve- Dijo Ronnie Anne. Entonces Lincoln llevó a su hijo a su cuarto, hizo que se pusiera el pijama, se acostó en su cama, tapado en un cubrecamas de naipes.

— Bien hijo, buenas noches, duerme bien que mañana tenemos que preparar las cosas para la cena de Navidad- Dijo Lincoln.

— ¿Van a venir los abuelos y las tías?- Preguntó Toby entusiasmado.

— Si, también tus primos para que puedas jugar con ellos- Dijo Lincoln revolviendo su pelo.

— Siiiii- Celebró Toby

— Buenas noches hijo, te quiero- Dijo Lincoln dándole un beso de buenas noches en la frente.

— Buenas noches papá- Dijo Toby, entonces este se acomodó y durmió abrazando a Bunbun, su conejo heredado. Lincoln apagó las luces de la habitación y de paso las del estudio, volvió a su cuarto junto a su esposa.

La vida de esta familia era la que siempre quisieron, tranquila a diferencia de cómo habían crecido, agradecidos con su vida, ni siquiera una queja de parte de los tres. Se acercaba navidad y todos volverían a reunirse. Toby quería a su familia a pesar de ser completamente estresantes, convivía con sus tíos y jugaba con sus primos, simplemente era un vida feliz para ellos.

— ¿Qué haces?- Dijo Lincoln acostándose en la cama.

— Reviso instagram... Mira esto que subí- Dijo Ronnie Anne.

Matrimonio CamufladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora