Matrimonio Camuflado

Tarde De Hermanos

Lincoln recién despertaba de su sueño, miraba su celular para revisar la hora, aún era temprano y quería seguir estando acostado con su esposa. Pensaba en todo lo que estaba sucediendo, por ahora iba a ver a Lily, su hermanita menor. Ella, junto con Leni, es de las pocas que no le habían hecho daño en el pasado, eran las razones de porqué antes se cuestionaba sobre alejarse de su familia, pero recordaba todos esos momentos donde la pasó mal y opacaba esos pensamientos.

Y todo esto ocurrido en tan sólo ocho días, y solo en unos tres días más iba a ser día de acción de gracias, la última hermana era la más difícil de convencer, Lynn. Si las chicas lo perdonaban, esta de seguro lo va a moler a golpes y lo que le sigue, ella le había generado un enorme rencor desde que lo de la mala suerte se generara, y si lo ve si quiera un pelo blanco lo haría trizas.

Lincoln siempre fue consciente del comportamiento siempre su hermana deportista, con el tiempo ha aprendido a soportar cada golpe, osea, se casó con la chica que lo molestaba en el colegio. Pero Lynn era muy diferente a Ronnie Anne.

Llegó el momento en donde todos dejaron la cama y fueron a desayunar,  y sustancialmente iniciaron una tema de conversación.

— Oye hermanita, ¿Tienes alguna técnica especial de lucha?- Dijo Bobby.

— Hmmmm, la verdad, ya existen un millón de maniobras de pelea pero una vez hice algo que llamo... La moto acuática- Dijo Ronnie Anne

— ¿De qué trata?- Dijo Lori.

— Trata de agarrar los brazos de mi adversario, hacerle una llave doble, barrer su pie, hacerla caer, inmovilizarla en el piso y esperar a que el referí indique el final de la ronda que se gana por T.K.O- Dijo la mexicana.

— ¿Y esa técnica la inventaste?- Dijo Bobby.

— Si, es el sello de Ronnie- Dijo la mexicana haciendo un gesto con la mano.

— ¿Y Lincoln te va a ver en las luchas?- Dijo Lori.

— Usualmente- Dijo la latina.

— A veces no voy por cuestiones de trabajo, aunque ella siempre insiste en que no es necesario que yo vaya a todas las peleas que tenga, pero tengo que apoyar a la chica que amo- Dijo Lincoln.

— Ya Lincoln, no seas tan cursi- Dijo Ronnie Anne con un sonrojo.

— También lo uso como excusa para poder escuchar la canción del ultra instinto- Susurró Lincoln a Bobby y Danny.

— Cambiando de tema... Lincoln tiene que ir donde mamá y papá, quienes sorprendentemente no saben que estás aquí desde hace una semana- Dijo Lori.

— Si, tengo pensado ir a verlos... También a Lily- Dijo Lincoln.

— Yo voy- Dijo Ronnie Anne. Haciendo que los tres Santiago-Loud sonrieran aliviados por no tener que soportar otro posible arrebato violento o alimenticio.

Lincoln y Ronnie se subieron al auto, una hora después para ir a una casa que ha vivido prácticamente de todo, resistente a una familia de trece personas, y dada a conocer estaba la estructura, era muy remarcable para esa casa. Lincoln tenía tanto buenos como malos recuerdos, pero por alguna razón siempre resaltaban los malos.

Eso le jodía en su interior, sus recuerdos malos siempre opacaban a los buenos, las chicas si que le hacían la vida imposible, pero gracias a eso pudo aprender diversas lecciones de niño, aunque le costara un ojo de la cara. La distancia entre la casa de Lori y la de sus padres era bastante estrecha, tiempo para una conversación de viaje.

— Oye amor- Dijo Ronnie Anne

— Dime- Dijo Lincoln.

— ¿Te sientes preparado para ver a Lynn?, Digo... Con ella esperas la peor reacción- Dijo ella.