Capitulo 5

722 81 3
                                    


Siente que le dieron un palo en la cabeza, también siente que está tendido en una suave y blanda superficie, que cómodo, pero no le cuadra. Abre sus ojos lentamente y con confusión porque va viendo de apoco paredes que según su último recuerdo no deberían existir, ya con más claridad se da cuenta que está en una habitación desconocida y oscura, quizás es de noche piensa, se lleva una mano a su cabeza con un gesto de dolor, de inmediato siente una textura debajo de su mano, la empieza a mover y se da cuenta que tiene una venda, imágenes de la noche empiezan a llegar a su mente de apoco, abre los ojos desmesuradamente y se endereza rápidamente, baja su mirada preocupada a su torso y se da cuenta que lleva un pijama de un color celeste, corre las mantas de la cama y se levanta rápidamente, por la rapidez se marea unos instantes. Con pasos cuidadosos se dirige hacia la única ventana que hay en esa habitación, corre la cortina de color rojo cuidadosamente y mira hacia el exterior, se da cuenta que está nublado, oscuro, se da cuenta que se encuentra en un segundo piso, mira hacia abajo y ve varias personas transitar por el jardín, todas tienen rostros pálidos y cansados, unas notorias bolsas negras bajo sus ojos. Las plantas y árboles tienen un color medio gris, como si no tuvieran vida, el suelo también es de un color gris, a lo lejos puede ver casas que se ven muy viejas, con las maderas con moho, todo tan sombrío, de apoco ese lugar le está dando miedo.

Escucha que abren lentamente la puerta e inmediatamente se da vuelta para mirar y ve a una pequeña niña que está sonriéndole amistosamente, en una de sus manos lleva un estropeado oso de peluche que le falta un ojo, trata de acercarse a la pequeña y esta sale corriendo soltando pequeñas risas. Todo muy raro.

No se había dado cuenta de lo pesado que era el ambiente con un ligero olor a azufre, las paredes oscuras con leve rastro de ceniza, adornadas con cuadros antiguos, dirige sus pasos hacia la puerta que quedó levemente abierta, cuando ya estuvo en frente de ella la empieza abrir cuidadosamente por el temor de que esta emita un chirrido que llame la atención, saca su cabeza hacia el pasillo y está oscuro, las paredes también tienen un rastro de ceniza y están adornadas con cuadros antiguos, sale cuidadosamente dirigiéndose hacia su derecha , el piso cruje bajo sus pies, el pasillo parece interminable a sus ojos, con puertas a cada lado, sin ninguna escalera a la vista...¿Qué clase de lugar es este?. Fastidiado voltea a mirar el interminable pasillo por el que venía.

-Veo que despertó joven- una voz de una mujer se escucha a sus espaldas, Yuta pega un brinco inmediatamente, cómo rayos llegó ahí tan rápido, se gira lentamente temiendo lo peor.

Se trata de una mujer de entrada edad, pelo grisáceo, arrugas en el rostro, y al igual que las personas que vio por la ventana, la mujer portaba unas bolsas oscuras bajo sus ojos, de mirada amable y una leve sonrisa en sus labios.

-Disculpe....¿Dónde estoy?- pregunta preocupado, la mujer lo mira curiosa y suelta una risa que logra descolocarlo más de lo que ya estaba.

-Es mejor que vaya a descansar joven- lo tomacuidadosamente del brazo y lo hace girar en dirección contraria, dirigiéndolohacia el cuarto en donde había despertado-El doctor recomendó reposo y noquiero que cuando llegue mi señor lo vea merodeando por el pasillo- ok....¿Eso es bueno o malo?.

Llegaron al cuarto y lo hace acostarse, lo cubre con las mantas cariñosamente sin borrar esa leve sonrisa.

-Una de las chicas del servicio le va a traer su almuerzo joven Yuta-esperen.....QUÉ!!!!. Cómo es que sabe su nombre!!!-Espero que se quede en la cama y descanse.

Definitivamente esto es una de las cosas más raras que le ha pasado, de seguro todavía está dormido.

Sí, eso debe ser. 

Desaparecido↪ TaeyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora