Capítulo 11

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Yuta se quiere ir de ese extraño lugar, la amabilidad de la gente se le hace demasiado rara y más aún que sepan su nombre, han pasado 2 días desde que vio a Taeyong y este hasta la hora no ha dado señales de vida, lo que más le molesta es que no le dejen salir de la habitación por nada del mundo por la herida en su cabeza, según él ya está mejor y no hay necesidad de tanto dramatismo, pero aun así le dicen de que todavía es peligroso que salga así, ni siquiera sabe qué día es hoy, lo bueno es que todos los días le traen ropa y comida deliciosa.

Ya se aburrió. Decide irse de este extraño lugar, lo peor de todo es que no tiene idea de donde jodidos está.

Abre con cuidado la puerta de su habitación y se asoma al pasillo, mira hacia ambos lados y no hay moros en la costa, camina con cuidado hacia la derecha, esta vez se fija en que por ambos lados del pasillo hay puertas, se pregunta que habrá, quizás son más habitaciones, camina un buen tramo hasta que por fin ve unas escaleras, emocionado apresura el paso, antes de llegar a ellas se detiene y presta atención, no viene nadie, perfecto. Sigue caminando, esta vez con más calma hasta por fin llegar al inicio de las escaleras, pone cuidadosamente un pie en el primer escalón, al no escuchar ningún crujido empieza animadamente a bajarlas, en la mitad se detiene a escuchar, nada, vuelve a bajar las escaleras. Después de unos cuantos minutos llega al final, nuevamente se detiene para poder escuchar y como anteriormente no hay nada, se fija en que hay una enorme sala amoblada de forma antigua pero a la vez fina.

Con pasos apresurados dirige sus pasos hacia unas enormes puertas que supone que es la salida, ya enfrente de ellas toma el pomo con mucho cuidado y lo gira lentamente, cuando va a abrir escucha a sus espaldas un fuerte y juguetón ladrido, gira rápidamente y ve a un enorme perro negro sentado a unos pies de él, el perro mueve animadamente su cola, le es imposible no fijarse en esos espeluznantes ojos rojos, el perro vuelve a ladrar, no piensa estar ni un segundo más en esa extraña casa, más bien dicho mansión, por última vez mira y no hay nadie. Cierra inmediatamente y empieza a correr como alma que la persigue el diablo, este lugar se parece a un escenario de película de terror, corre y corre hasta que a lo lejos empieza a ver unas siluetas de personas, poco a poco se va dando cuenta de que estas visten completamente de rojo con unos cuernos y con algo parecido a una horqueta en mano, que rayos, todavía no estamos en Halloween, mira hacia la izquierda y ve unas escaleras, sin pensarlo las empieza a subir, no quiere que le vean, aunque le podría pedir ayuda, pero algo en su interior le dice que no así que sube las escaleras con más rapidez.

Sube y sube sin mirar atrás, no sabe cuánto ha estado subiendo, las escalera parecen que son infinitas hasta que a lo lejos puede ver una puerta, al fin se detiene a descansar, a lo lejos puede escuchar unos pasos y voces, también unos ladridos, santo cielo debe volver a correr hasta llegar a la puerta abriéndola sin miramientos, detrás de esa puerta hay un túnel, no le importa, cierra la puerta y empieza a correr por el túnel, a medida que avanza a lo lejos va viendo una pequeña luz que cada vez se va haciendo más grande.

Al fin llega a la tan ansiada salida deteniéndose en ella a recuperar el aliento, vuelve a escuchar las voces y sin pensarlo vuelve a correr, no sabe a dónde, escucha cada vez más cerca al perro y eso hace que saque fuerzas de no sé dónde para correr más fuerte. Mira hacia atrás y ve a las personas y el perro correr tras él ya al volver la vista al frente se da cuenta de que hay un precipicio, ya es muy tarde para frenar y cae, todo se vuelve negro.

Desaparecido↪ TaeyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora