Capítulo 10

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Taeyong está más que feliz porque después de siglos de espera el destino por fin puso en su camino a su tan esperado compañero, su muy bonito compañero cabe decir. Nunca se quiso hacer una imagen mental de él porque a veces la vida no es como uno quiere y no quería desilusionarse. Taeyong encuentra muy complicado explicarle esta situación a Yuta porque él es un simple humano que no tiene idea de esto, Taeyong no tiene ni la más mínima idea de que Yuta en realidad si sabe sobre todo este asunto. Taeyong sabe perfectamente que el chico va a la universidad, tiene amigos que lo quieren mucho y una familia que se encuentra muy preocupada por él, también está el pueblo que está conmocionado por la noticia. Pueblo chico infierno grande como dijo alguien por ahí.

Taeyong ya comprobó que la piel del chico está muy bien cuidada y es muy suave, le gustaría mucho hacer muchas marcas por aquella piel, se siente como un pintor que quiere estrenar su nuevo lienzo. Le encantaría probar esos apetitosos labios que a simple vista se ven muy suaves, le gustaría succionarlos y morderlos.

Tiene mucha curiosidad por saber cómo es la personalidad de su chico, algo le dice desde su interior que es una muy juguetona y cariñosa, algo perfecto para él.

Ansía mucho ver la sonrisa de su chico y escucharlo reír. Ansía conocer hasta el último rincón de su compañero.

No por ser el mismísimo diablo todo va a ser maldad, engaño y sufrimiento, él no se aprovecha de la necesidad de las personas, no señor, las personas son las que se aprovechan de él porque gracias a él consiguen hasta sus deseos más oscuros, claramente él tiene que recibir algo a cambio porque no todo en esta vida se trata de recibir, también se trata de dar.

Además como dio alguien, Dios castiga, pero no a palos.

Hablando de Dios, un día de estos va a planificar una visita a su viejo amigo.

Desaparecido↪ TaeyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora