Desaparecido↪ Taeyu

Capitulo 7

Siente unas leves caricia en una de sus mejillas, el tacto es tibio y suave, de apoco va abriendo los ojos, pestañea varias veces para que sus ojos se acostumbren a la poca luz que entra a la habitación, hay un chico pelirrojo sentado en la cama, este al ver que despertó le sonríe, debe decir que el chico está como quiere. Las cosas como son.

- ¿Cómo te sientes- pregunta suavemente.

-Me siento bien, ¿dónde estoy?- pregunta mientras se endereza.

-Pues obviamente en mi casa- suelta unas risillas...ESPEREN!! SON LAS RISILLAS DE ANOCHE. Abre los ojos como planto ante su descubrimiento.

-¿Quién eres?- lo mira receloso.

-Soy Lee Taeyong- ese nombre se le hace conocido, al igual que su rostro.

Todo esto es muy raro, hay algo en este chico que le da una mala espina, que le provoca querer salir corriendo de aquí pero a la vez quedarse a averiguar qué es lo que le atrae. Yuta pasea su vista por la habitación y se da cuenta que hay velas encendidas, hay un ropero con estilo antiguo, un librero con algunos libros y una puerta que supone que es el baño. Yuta se remueve incomodo por la pesada mirada que Taeyong tiene sobre él.

-¿Tienes hambre?.

Yuta no tiene necesidad de abrir la boca para responder ya que sus tripas se le adelantan emitiendo un fuerte gruñido y Taeyong suelta una risotada.

-Voy a ir a buscar algo de comer para ti- Taeyong le acaricia la mejilla antes de ponerse de pie y salir.

¿Qué es este lugar? ¿Por qué tanta amabilidad?, se pregunta Yuta.

A los minutos llega Taeyong a la habitación con una bandeja llena de comida en manos, la comida emana un delicioso olor que provoca que la boca de Yuta se le haga agua.

-Has estado 2 días inconsciente así que supongo que debes estar hambriento- dicho eso le deja la bandeja en las piernas, la comida tiene un buen aspecto- Provecho, tengo cosas que hacer, te veo en la noche.

Todo esto es muy confuso, lo último que recuerda es que estaba en el bosque y empezó a escuchar risillas, las que son las mismas de Taeyong. Taeyong lo trata amablemente y con mucho cariño, como si lo conociera de toda la vida, la señora de servicio que vio hace un rato igual lo trató amablemente. Ni siquiera sabe dónde está, quizás esta casa está en el bosque, una parte que no es conocida por las leyendas.

Comienza a comer y la comida sabe delicioso, debe ser alguna receta extranjera, por eso nunca la había probado. Desde que Yuta despertó no ha escuchado ningún ruido, ni de afuera ni de adentro, ni siquiera algún grillo ya que supone que es de noche. Con la luz de las velas la habitación se ve tétrica. Taeyong ni siquiera le preguntó cuál es su nombre.

Debo estar soñando. Pensó.