capitulo: 016💙💛

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Jimin enarco una seja incrédulo al escuchar esas palabras, y trató de averiguar si en verdad Min-ki había dicho eso o si sólo había sido producto de una alucinación suya, ..

Min-ki por su parte pensaba en cuánto odiaba que no le hicieran caso, y mucho más que lo rechazarán.

A su temprana edad estaba acostumbrado a obtener todo lo que quería, ya fuera por las buenas, o por las malas, ese ejemplo lo había adquirido de su padre, quién lejos de ser alguien de admirar y un buen ejemplo para él, era una escoria al que sólo se le podía tener lástima por la clase de vida que llevaba.

Una vida que lastimosamente y sin darse cuenta estaba siguiendo.

- debes estar mal de la cabeza.

Formuló jimin, haciendo molestar más a min, quién a estas alturas ya tenía muy claro que el peli-negro jamás cedería ante él por las buenas.

En verdad me dan pena las personas como tú, son un asco.

Despues de que esas palabras abandonaran los pensamientos y la boca de jimin su quijada fue interceptada por un golpe seco a puño cerrado, haciendo que se desestabilizara y se tambaleara tratando de no caer nuevamente al frío y duro piso, apenas pudiendo sostenerse de la pared más próxima con su mano derecha mientras que con la otra sostuvo su mandíbula.

La sobo intentando mitigar el dolor, sintiendo en el proceso un líquido espeso correr atraves de su mandíbula y terminar en su cuello, jimin dedujo que su labio se había roto por el impacto, y quedo atónito, pero su conmosión ni siquiera era por el golpe que había recibido, si no por la sorpresa de donde había sido depositado este; en estos eternos y tortuosos tres años para el peli-negro, Min-ki jamás se había atrevido a lastimar su rostro, cuello, o cualquier otro lugar visible de su cuerpo.

La verdad es que no sabía la razón de eso, pero ilógicamente, lo agradecía.

Ya que eso le facilitaba esconder las heridas y moretones con cualquier prenda ante los ojos ajenos, incluyendo a los de su familia.

- es suficiente, ya no pienso seguir jugando este estúpido juego.

Formuló el de cabellos rojizos quién estaba nuevamente de pie.

Después de eso acortó poco a poco la distancia que había entre él y jimin, caminó a pasos tan malditamente lentos que a jimin le parecía alguna clase de tortura.

Era como una hiena yendo por su presa, era la sensación más orible que jimin había experimentado en su vida, cada vez que él estaba a su alrededor se sentía cómo un indefenso animal apuntó de ser casado, y devorado.

Lo odiaba, pero al mismo tiempo le tenía miedo, y definitivamente no lo quería cerca, asi que instintivamente intentó dar un paso hacia atrás para retroceder y evitar que aquel estúpido le tocase.

Cómo tantas veces, quiso correr, quiso huir, quiso alejarse y esconderse.

Pero cómo siempre, no fue lo suficientemente rápido, y no pudo evitar que min enredase ágilmente su cintura con ambas manos, sosteniéndolo con fuerza para que jimin; quién inmediatamente trató de zafarse de su agarre, no lo logrará.

Jimin trató de impedir que min se acercará más de lo debido a él poniendo sus manos en el pecho de este, asi empujandolo.

Por supuesto, no tuvo mucho éxito en eso, ya que a esté punto su cuerpo estaba lo suficientemente débilitado por la agresión de hace un par de minutos, siempre había sido lo mismo, cada vez que trataba de defenderse de de aquel par su cuerpo; aunque estuviera levemente tonificado, no le servía para mucho, no tenía la suficiente fuerza, y jamás quería cooperar con él.

💙El Amor Destinado💛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora