Tn Ta es una chica que llama la atención de chicos y de chicas por su físico. Tiene una vida tranquila con su hermana menor; Sara.
Memoria: puede memorizar los quirks de los demás y utilizarlos. En algunos casos también le sirve la imaginación.
Tran...
Desperté con mucho sueño y lo primero que miré fue la cara de mi hermana que por suerte estaba un poco lejos de la mía. Bostezé, me levanté y me estiré. Empezé a ver el lugar con más atención y, sin duda, era un lugar muy bonito.
Sara: one-chan, levántate- dije moviendo a mi hermana de un lado a otro.
Tn: ngh...no quiero...- dijo tapándose con las sábanas.
Me enfadé por un momento, pero se me pasó al ver el cielo y tener una idea brillante y digna de mí.
Sara: hace un poco de frío, no crees?- dije tranquila. Y era verdad, después de todo eran las 8:06 am.
Tn: ...sí...ahora déjame dormir.
Sara: claro, pero primero déjame ponerte calientita~- dije con voz maliciosa.
Puse mi mano izquierda en la espalda de la pelirroja mayor y active mi quirk.
Tn: AAAHH! QUÉ DEMONIOS?!- chilló levantándose de un salto y yendo hacia fuera- AGUA! AGUA! AGUAAAA!
Mi estúpida hermana se tiró a la piscina con todo y ropa, después de un par de segundos sacó la cabeza del agua y me miró enojada, yo simplemente me encogí de hombros.
Sara: te lo mereces.
Tn: te voy a matar.💢💢
Sara: se ve que Katsuki te contagió su personalidad.
Tn: ...corre.
Solo duré tres segundos allí y salí corriendo como alma que lleva el diablo. Sentí como alguien pisaba mis talones y miré hacia atrás por un momento, me asusté al ver la sonrisa demoníaca de mi hermana. Vi que me iba a agarrar pero me giré hacia la izquierda y la pelirroja se cayó. Salí corriendo sin mirar hacia atrás.
Sara: AHÍ TE QUEDAS, PENDEJA!!
En un abrir y cerrar de ojos estaba en la mansión. Apesar de que me dolían las piernas volví a correr hasta llegar a una habitación escondida, que fue el único lugar que recordaba desde pequeña.
Me quedé allí durante unos minutos y luego decidí ir a la habitación de mis padres, recuerdo que mamá me dijo una vez que en su armario tenía un montón de ropa, por lo que talvez hay algún vestido que me quede.
Miré el pasillo sigilosamente y no oí ni vi nada más que pequeños muebles con flores. Caminé con rapidez hacia la habitación de mi madre. Cuando lo encontré entré muy rápido y cerré la puerta en silencio ya que oí unas pisadas.
Busqué por lo armarios y encontré unos vestidos de mi talla. Me puse el que más me gustó, que fue este:
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Sara: no me queda tan mal.
Me tuve que quitar los zapatos (que eran de color rojo sangre) para que no se oyeran mis pasos. Justo cuando me dirigía hacia la puerta escuché cómo unos pasos pesados se acercaban.
