Capítulo extra: fuera de la tragedia

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Dedicado a:

Yaripepper y LemonTea_AndScones

Son unas hermosas <3


I

Reasons Why I Hate You

Si alguien me preguntara por el aspecto que más odio de ti, no sabría por donde empezar. Hay demasiadas cosas que me molestan.

 Podría, sin embargo, comenzar puntualizando cuanto detesto tu acento americano porque cuando lo escucho no puedo evitar alegrarme al saber que estás cerca.

Aborrezco tu sentido del humor que te hace reír de absolutamente cualquier cosa, porque es contagioso y siempre que te ríes, yo me termino riendo contigo.

Odio también que tu imagen no se despegue de mi cabeza. Odio a veces no poder dejar de pensar en ti.

También detesto nuestras conversaciones, porque podría escucharte por horas con ese bobo acento y no me cansaría.

No me gusta tu sonrisa, porque fue la maldita razón de que me terminaras gustando. No deberías sonreír así tan seguido, Alfred.

Tu perspectiva del mundo, es otra de las cosas que me desagrada, porque cuando veo tus ojos hacer juego con la alegría y tus buenas intenciones algo ingenuas para cualquier cosa, no puedo evitar enamorarme un poco más.

Me estoy olvidando la razón más importante, 

Te odio Alfred F.Jones porque no puedo evitar estar enamorado de ti.

Una vez que lo terminó de leer, sus orejas comenzaron a arder igual que sus mejillas. Tenía ganas de destrozar su escrito. No debería estar divagando en tonterías tan temprano. De repente, la puerta de la sala de consejo estudiantil lo sorprendió in fraganti y espantado guardó la hoja rápidamente debajo de los documentos. 

En cuando vio a Francis cruzar el salón como perro por su casa y sentarse frente a él, fingió estar demasiado ocupado leyendo un documento del festival próximo como para fijarse en el renacuajo.

—¿Qué pasa?

La pregunta lo descolocó por completo, y no pudo evitar mirarlo a la defensiva.—¿De qué o qué?

Intercaló los ojos azules entre la pila de documentos desordenados y el presidente con una sonrisa bribona.—¿Estabas escribiendo algo?

—No —respondió demasiado rápido—. ¿Por qué lo preguntas?

El francés tenía la mirada volcada en los papeles. —Porque cuando entré, tuve la sensación de verte esconder algo en esos papeles, algo como una carta o no sé.

—¿Una carta?—espetó juntando las cejas y se le escapó una agria risa. Su corazón empezó a tamborilear nervioso. —¿De qué carajo estás hablando? Si no vas a ayudarme, fuera de aquí.

—¿Una carta de amor, tal vez? —Alzó las cejas y por un instante eterno se miraron intentando derrocar la mentira en la pupila ajena.  Francis empezó a rebuscar entre las hojas de la pila con tranquilidad.—¿Para Alfred F Jones, tal vez?

Soy El Héroe Que No Necesitas (UsUk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora