Nuestros besos (Pete Kao)

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(NARRA PETE)

Estamos almorzando todo el grupo junto. Parece que la conversación que tuvo Kao con Thada y Sandee funcionó y el almuerzo es ameno y divertido como siempre. Aparecen las parejas de Thada y Sandee y por un momento tememos que las cosas se pongan difíciles de nuevo, aparte de que ni Kao ni yo soportamos a la novia de Thada. El almuerzo finaliza en el mismo buen rollo que comenzó y June nos dice de ir a cenar a un restaurante, Kao y yo nos apuntamos sin dudar e invitamos a que se nos una Thew que acepta y además se ofrece a pagar la cena de todos.

Cuando esa noche dejo a Kao en su casa, me cuesta mucho dejarle ir. Pero no puedo hacer que duerma de nuevo en mi casa y lo que quiero hacer con él, su casa no es adecuada. Le dejo ir tras besarle durante un rato.

-Yo también estoy cansado de escondernos y tener que inventar mil cosas para poder tocarte y no coger tu mano, que es lo que realmente deseo hacer.

-Lo sé Kao, no entiendo como no se han dado cuenta de nuestra relación. Al menos podemos robar algunos momentos para estar juntos.

-Nos vemos mañana temprano, escríbeme cuando llegues a tu casa. Te quiero

-De acuerdo. Yo también.

Estamos todos ocupados estudiando y con deberes, mientras June juega y gasta bromas, cuando se pone a admirar a dos compañeras, yo solo me río de su actitud sin decir nada ni mirarlas, si lo hiciera tendría bronca con Kao, es excesivamente celoso, no tiene mucha confianza en mí, porque antes de salir con él, me gustaba mucho coquetear.

Es muy divertido ver como June quiere ir a divertirse con las niñas y como Sandee le agarra de los pelo para evitar que se marche. Finalmente decidimos ir todos juntos a cenar, yo me espero por Kao mientras termina de recoger las cosas de los dos. Siempre uso sus cosas, nunca me preocupo de traer nada, ¿para qué? prefiero pedir lo que necesito a mi novio, nunca duda en dármelo.

-Adiós Sandee, hasta mañana.

-Hasta mañana chicos, gracias por traerme a casa Pete.

Arranco y enciendo la radio mientras Kao canta feliz.

-Oye Pete.

-Dime.

-Quédate a dormir hoy conmigo, aún estamos ocupados con el proyecto.

- ¿Quieres qué vaya para estudiar?

-No, solo es para que le digas a tu padre.

-Entonces ¿para qué quieres que me quede a dormir?

-Estás jugando.

-Responde bebé.

-Para estar contigo un rato. Entre las clases, los estudios, cenar con ellos y demás cosas, no hemos estado solos. Podemos ver una película y divertirnos un rato, hablar. Yo que sé, estar juntos.

-Estás pensando cochinadas.

- ¿Qué? Yo no.

-Sí, estás nervioso, se te traba la lengua y cada vez estás más rojo.

-Deja de analizarme y mira por donde conduces.

-Al menos dime la verdad, ¿esperas de mí algo más de lo que has dicho? -Se gira para mirarme y me sonríe travieso.

-Es posible. -Y me da un beso en el cachete que me deja loco.

-Oye bebé, estás muy juguetón, últimamente.

-Solo me pongo a tu altura. De todas formas, también quiero demostrarte que siento y pienso en ti de la misma manera. Si no hago proposiciones ¿cómo lo sabrás?

-Ya sé que me amas, como yo a ti.

- ¿Pero ¿cómo sabes que te deseo lo mismo?

-Porque siempre cedes y me dejas hacerte disfrutar. Nunca te niegas. Por eso no quiero que te obligues a hacer cosas o actuar de maneras que te hagan sentir incómodo.

-Me gusta coquetear y bromear contigo como tú lo haces, es divertido sorprenderte.

-Pues sigue actuando como desees bebé, eso también me enloquece de ti.

-Buenas noches, mamá y ¿mi hermanita?

-Hola Kao, en su cuarto. Hola Pete, cuanto tiempo sin verte. ¿Duermes aquí hoy?

-Hola mamá, si hoy me quedo, espero no molestar.

-No hijo, tú nunca molestas. ¿Tienen hambre?

-No, ya cenamos con los demás, no te preocupes, nos vamos a mi cuarto, que descanses.

-Hasta mañana mamá, que descanses.

-Hasta mañana, niños.

Estamos abrazados en la cama de Kao, se supone que, viendo una película, pero en realidad no paramos de darnos arrumacos y hablar. Me encanta cuando Kao está tan mimoso. Pegado completamente a mí, me mira con sus ojos brillantes llenos de cariño, sonríe y bromea sin parar, deja que le bese y le acaricie mientras de vez en cuando miramos el televisor.

-Amor, echaba mucho de menos el tener uno de estos momentos. Me gusta el poder estar cariñosos sin tener que preocuparme.

-Oye bebé, ya no queda mucho para que nos den vacaciones. ¿Qué te parece si hacemos un viaje juntos, unos pocos días? -Kao se removió en mis brazos para mirarme mejor.

- ¿Lo dices en serio?

-Claro.

-Eso me haría muy feliz. Unos días completamente solos, a nuestro rollo, sin aparentar ni escondernos.

-Podríamos ir a alguna playa. O a donde prefieras.

-Ya lo hablaremos, aún tenemos tiempo. Soy muy feliz.

Tira su cuerpo sobre el mío mientras me repartía besos por toda la cara, entre risas. Kao feliz y contento hace que mi corazón casi salga del pecho. Estoy locamente enamorado de él y soy capaz de cualquier locura para que siempre esté así, cómodo, seguro y feliz.

Sus labios presionan los míos instándome a abrir los labios para hacer que nuestras lenguas bailen. Muchas veces intenta dominar él, pero es tan lindo que no puedo más que ser yo el que se haga responsable del beso, siempre termino dominando yo y haciendo lo que deseo, pero mi tierno y amable novio no se queja y cede ante mí, supongo que tras tanto tiempo está acostumbrado.

Nos besamos un poco más y mientras jadeamos para recuperarnos y coger aire, vuelve a descansar sobre mí. Sus manos me acarician, con suavidad. Yo le acaricio la cabeza y estrecho el abrazo para mantenerlo un poco más pegado a mí. Me mira sonriendo feliz.



-Buenos días, mamá, ¿ayudamos en algo?

-Buenos días. No te preocupes Pete, ya está todo el desayuno en la mesa. Solo sentémonos y comamos.

-Está todo delicioso.

-Gracias. ¿Descansaron?

-Sí, algo pudimos descansar, aunque seguimos teniendo mucho que hacer para finalizar el trabajo a tiempo.

-Me gusta que seas tan trabajador Kao. Por favor, Pete cuida de que mi hijo no se extralimite, también que descanse y se divierta es importante.

-No te preocupes mamá. Kao se encarga de hacer que yo estudie, mientras yo me encargo de que se divierta. Cada cual ayuda al otro en lo que mejor se nos da.

Reímos y bromeamos mientras desayunamos. Me encanta la familia de Kao son muy cariñosos y amables, me tratan muy bien y me siento muy querido. Aunque una parte de mí, siempre se pregunta, cómo serán las cosas el día que Kao les hable de nosotros. ¿Seguirán queriéndome así, nos aceptarán? Me preocupa mucho este tema, por cómo serán las cosas y se sentirá mi hermoso novio. Le miro mientras abraza y besa a su madre, le da y le pide mimos mientras la hace reír, tan tierno como siempre.

Continúa>>>