Nuestros besos (Pete Kao)

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(NARRA PETE)

Varios días más tarde estamos todos desayunando juntos hablando del nuevo informe que tendremos que presentar en grupo. Yo presumo de que a nosotros solo nos falta un tema, que no me gusta dejar las cosas para más tarde, pero Kao tan atento como siempre, me recuerda que es él quien ha hecho casi todo el trabajo. Sandee me echa la bronca por abusar de Kao, pero mi lindo novio me acaricia la cabeza diciendo que no importa. Es un ángel que me consiente mucho.

Esa noche teníamos que terminar el trabajo, ya que al día siguiente era la exposición. Esta vez sí que ayude a Kao y terminamos el tema, empezamos a preparar lo que cada uno explicaría más memorizar y buscar ejemplos cuando mi padre nos llamó para ir a cenar.

- ¿Qué tal cómo sigue todo? Los veo últimamente muy atareados y muchas veces vuelven bastante tarde.

-Va bien lo que tenemos muchos trabajos. -Le dije a mi padre mientras cenábamos.

-Mañana mismo tenemos que exponer y estamos terminando de prepararlo.

-Se les ve tan cansados, a ver si no terminan muy tarde y pueden descansar. Sobre todo, tú Kao, te veo agotado.

Mire con detenimiento a Kao, mi padre tiene razón, soy consciente que es culpa mía, sonrío sin poder evitarlo, complacerme hasta que estoy agotado y después ponerse a hacer el trabajo le ha quitado horas de sueño. Kao me mira serio cuando ve mi sonrisa orgulloso.

-Pete, no abuses de Kao, ayúdale y deja que descanse, seguro que ha hecho casi todo el trabajo y además de tutor tuyo para explicarte lo que no sabes. Debería cuidar mejor a tu novio.

-Sí, lo tengo en cuenta. Yo recogeré todo lo de la cena mientras él descansa. -Me mira sonriente, el muy canalla, siempre con el apoyo de mi padre, aunque este tiene razón.

-Buenas noches niños, no se acuesten muy tarde y suerte mañana con el trabajo.

-Buenas noches, gracias. -Le dijimos y comencé a recoger la cocina.

-Bebé, la verdad que se te ve agotado. Ya casi tenemos todo perfecto para mañana, ahora nos duchamos, estudiamos una hora más y a dormir.

-Con eso quieres decir ¿qué hoy no jugaremos?

-Mierda Kao, yo intento ser una buena persona, hasta mi padre piensa que te acoso y mira como me buscas.

-Venga, no te enfades, siempre me acosas, pero yo nunca me quejo, son los demás, nunca te digo nada de eso.

-Es verdad. De todas formas, hoy descansaremos, de verdad se te ve agotado. Otro día no te dejaré dormir.

Al día siguiente entregamos el trabajo al profesor, para después más tarde hacer la exposición. Nos dimos cuenta de que el grupo compuesto por nuestros amigos no lo había entregado aún y el profesor Pang ya se iba a ir.

-Tenemos que encontrarles, tienen que darse prisa o suspenderán de nuevo.

-Si Kao, vamos a la cafetería a ver si están allí, corre.

Tras encontrarles corrimos al despacho del profesor, teníamos que ganar tiempo para que Sandee trajera todo. Por amigos se hace grandes locuras y no sé qué estuvieron haciendo en el despacho, pero finalmente consiguieron entretener al profesor y Sandee entregó todo a tiempo.

La presentación nos fue bien a los cinco y obtuvimos buenas notas. Estamos muy felices podremos relajarnos al menos un par de días antes de volver a esta vorágine que es la entrega de trabajos más preparación y estudios de los temas de otras asignaturas.

Fuimos todos a cenar donde el trabajo de Thada, estamos celebrando nuestro triunfo, no más bien el de mis amigos, ellos lo tuvieron más difícil y complicado, no pensaban que pudieran aprobar. Así que todos estamos muy satisfechos.

Decidí sentarme alejado de Kao. Cuando estamos así relajados y tranquilos me cuesta más mantener mis manos lejos de él y también le sucede lo mismo. Así que pasamos un rato agradable con todos ellos mientras comemos.

Thada y Sandee parecen estar como siempre, todos estamos cómodos y disfrutando como hacía tiempo que no pasaba. June les observa y hace preguntas, aún quiere saber si es verdad lo que piensa. Pobre hasta el compañero de trabajo de Thada sabe lo que pasa y a él no se le puede decir. Es muy divertido estar con ellos.

-Ven bebé, ayer te dejé descansar, hoy serás todo mío.

-Te veo muy entusiasta Pete, no te pongas a hacer ruido, no quiero molestar.

-No te preocupes, estamos solos, mi padre regresa pasado mañana, tuvo que ir a la casa del campo.

Le estoy empujando para ir al baño, mis manos se pierden por debajo de su ropa mientras Kao intenta detenerme, pero una vez que escucha que estamos solos, su cara cambia y se tira a mis brazos para besarme.

-Amor, ¿te duchas conmigo?

-Sí, esa era mi idea, desnúdate y vamos ya, toma coge tu toalla. -Va a ser una larga noche y entretenida, la mirada brillante de Kao me encendió. Cuando él me desea tan intensamente como en estos momentos se vuelve exigente e insaciable. Me gusta cuando mi novio es tan pervertido como yo.

Nos lavamos el uno al otro, nuestros labios apenas se despegan, su piel blanca y hermosos músculos me cautivan. Nunca pensé que podría caer tanto en el amor y menos con un chico. Ese hombre me hechiza y me da tanto amor que soy completamente feliz estando solo con él, no necesito a nadie más, si al menos Kao fuera realmente consciente de esto podríamos evitarnos muchas discusiones y malentendidos que tenemos de vez en cuando por sus celos.

Tengo a mi amor en la cama completamente expuesto para que yo haga lo que quiera con su cuerpo, su piel brilla con un leve sonrojo, sus ojos llenos de deseo no se despegan de mí, observa cómo voy besando y marcando su cuerpo, sabe tan bien, me paso el día deseando acariciar toda su piel, paso el día pensando en tenerle como ahora, todo mío sin interrupciones, sin ocultarnos, sin disimular.

-Amor, que tienes, te veo como si estuvieras pensando muchas cosas.

-Bebé solo pienso lo mucho que te amo y lo que me gusta jugar y perderme en tu cuerpo.

-Yo también te amo y deseo que te pierdas y juegues con mi cuerpo, así que deja de pensar y solo tómame, hazme disfrutar y deja que yo te haga disfrutar.

-Va a ser una noche larga, son tan raros estos momentos de total tranquilidad que no te voy a dejar dormir.

-Tampoco quiero dormir. Pete hazme el amor tanto como puedas, podré aguantarlo, porque te amo y te deseo tanto como tú a mí.

Mi corazón casi explota de felicidad cuando Kao me dice estas cosas con su suave sonrisa. Mis labios buscan lo suyos y me pierdo en un profundo y húmedo beso que me devuelve con la misma pasión haciendo que ambos jadeemos.

Continúa>>>