-Shitposting 2-

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Meper donan? Hago estas vainas mientras escribo el otro capítulo nada más para que no se me aburran.





Los días tranquilos y en paz eran memorables para el venezolano, y si lograba pasarlos junto al argentino entonces eran aún mejores.

Raras eras las veces en las que lograba tener estos días, asi que cuando los tenía simplemente los disfrutaba al máximo y trataba de no temer por la llegada de ese algo que podría arruinarle el día.

Argentina bien sabía por todo lo que estaba pasando Venezuela, no era algo nuevo y podía ver como todo empeoraba para el de pecas, quería ayudarlo pero no sabía cómo, así que siempre trataba de brindarle esos días de paz, tranquilidad y a veces hasta diversión que tanto sabía que le faltaban al de estrellas.

Ambos latinos habían decidio salir a caminar, a dar un paseo, a caminar sin rumbo algo pero acompañados por la presencia del otro.

El día estaba soleado y el clima agradable. Simplemente parecía ser un buen día.

-Arge, ¿y si vamos a...?- El venezolano había comenzado a hablar para sugerir algo, pero se habría quedado en silencio repentinamente, extrañando al de orbes claros quien se habría quedado observándolo esperando.

El de pecas se hallaba con la vista fija en un punto perdido en el espacio, como viendo todo pero a la vez nada, y Argentina podría haber jurado que hasta sus parpadeos se habían vuelto algo lentos.

-Vene, ¿qué sucede?- Le preguntaría con un tono de preocupación en su voz, acercándose con cuidado al nombrado y tomándolo por las mejillas levemente para poder verlo a los ojos, en un intento fallido de intercambiaran miradas. -¿Estás bien...?-

El argentino se vería interrumpido por un grito del venezolano, un grito de frustración y arrechera. -¡Nojoda, se fue la mamagüeba luz!- Exclamaría en forma de queja, cerrando los ojos con algo de fuerza y frotándose los párpados. -El coño e su madre con Maduro... nojoda...-

En efecto se había “ido la luz” en palabras del venezolano... lo cierto del caso es que se había quedado momentáneamente ciego, y no era la primera vez que le sucedía.

Podía pasar media hora en medio de la ceguera, podían pasar un par de horas... una vez llegó a pasar como mínimo treinta horas en ese estado, y si bien es cierto que en un principio era algo que lo alteraba bastante, ya había llegado a un punto en el que se había resignado de alguna forma, sólo se frustraba y se sentaba a esperar.

Era algo triste, pero no podía hacer nada al respecto.

-Ay Vene...- Susurraría el argentino, dándole algunos besitos dulces en el rostro y posteriormente abrazándolo. -Vas a estar bien, vos podes, y acá me tenes-

Ante eso, el de pecas sólo se quedaría aferrado del de orbes claros, suspirando pesado y quedándose en silencio y los ojos bien cerrados.

Estas cosas comenzaban a cansarlo, pero le ayudaba el poder contar con el argentino, en serio le servía de mucha ayuda y lo agradecía de corazón.

De repente el venezolano se quedaría paralizado, alarmando un poco al argentino, quien se apartaría levemente para poder ver al de pecas con preocupación, notando como este abría los ojos y parpadeaba lentamente.

-Ah no coño... ya veo- Diría casi con indiferencia, como si la situación fuese lo más normal del mundo.

Y en efecto, ya había “llegado la luz” y por ende ya veía.

-Eso fue rápido- Murmuraría el argentino aliviado, volviendo a abrazar al venezolano y sintiendo como este devolvía el abrazo.

Sí, así era el día a día del de pecas, se había acostumbrado.

Al menos esta vez la luz no había tardado en llegar.




Ajá saben que muchas personas tienen el headcanon de que cuando se va la luz Vene queda ciego, ¿no?, pues a la verga yo también lo tengo.

Meper donan es que ayer se me fue la luz por un ratico. (?)

Imagine your OTP.🌻✨ [CountryHumans | ArgVene edition 🇦🇷🇻🇪]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora