Estaba yendo a casa y fuí a ver la tele, no hacían nada bueno y ví que estaban haciendo una entrevista a 'One Direction', entonces lo dejé en esa canal. Terminó la entrevista y iban a hacer una película de los años 90 o algo, así que apagué la tele. Me acordé que había comprado la funda, así que la traje del bolso y la puse en el móvil, quedaba estupendo. Ví si tenía algo y no tenía ni una llamada de nadie, no sabía nada de Matt, voy a llamarle. No lo cogía. Llamé cuatro veces más y no había manera, y si le ha pasado algo? No creo...Ya me llamará.
*2 horas después.*
Me estaban llamando al móvil y estaba haciéndome la comida, lo cogí y ví que era Matt y suspiré de alivio.
-Hola Matt -dije sonriendo.
-Alice! Princesa que tal? -preguntó un poco nervioso.
-Te pasa algo? Digo, te noto como nervioso -dije un poco dudando.
-No cariño, nada jeje -dijo.
-Bueno bien, te había llamado antes, donde estabas? -le pregunté.
-Lo he visto, estaba por ahí -dijo frío.
-Matt, que cojones te pasa? -dije harta ya.
-Joder Alice! No sé como decirte esto pero estoy con otra -dijo alterado- Alice perd...-lo interrumpí.
-PERDÓN? SABES QUÉ? VETE A LA MIERDA -dije sollozando.
-Ali...-colgué.
No quería saber nada de nadie, no te puedes fiar ni de tu propia sombra. Un día que estaba yo feliz, ahora va y me engaña, pues esta era su última oportunidad y lo siento mucho. Estoy cansada, cansada de todo. No tenía hambre ya, subí a mi habitación y me acosté, el día se había puesto gris, cómo yo. Al rato me dormí.
Desperté por que me estaba meando, me levanté rápidamente y entré al baño. Salí y me acosté de nuevo, miré la hora y eran las seis de la tarde, Londres ya estaba de noche, no dormiría más, miré el móvil y tenía 6 llamadas de Matt, 13 llamadas de Jessie y un mensaje de ella, abrí el mensaje:
'Alice, cielo, me ha contado Matt lo que ha pasado, es un idiota, le dije que no nos hablara más. Dónde estás? Quiero verte, no quiero que estés mal por ese idiota que sólo trata de hundirte y cada vez más, por favor contéstame.
Te quiero, Jessie. xx'Le contesté:
'Princesa, estoy en casa, ven si quieres, aquí tienes las puertas abiertas para siempre. Ven y hazme compañía, te necesito, te espero aquí.
Te quiere, Alice. xxx'Terminé de enviarle el mensaje y fuí al baño a pesarme, ahora pesaba 56,500 kg. Bajé a esperar a Jessie, supongo que vendría. Minutos después llamaron a la puerta, sería Jessie, abrí y era ella, nos saludamos y sonreí como pude, la dejé pasar para que se sentara en el sofà. Me senté al lado de ella y me miró.
-Alice, escucha, estás bien? -me preguntó mirándome.
-Bueno, lo que es estar bien, pues no, pero no voy a llorar por un idiota que no se merece mis lágrimas, además, hay más chicos en este planeta, tengo 17 años, hay que disfrutar de la vida -dije seriamente.
-Muy bien Alice, así mejor -me sonrió.
Sonreí, y estuvimos hablando y eran las siete y media de la tarde.
-Oye Alice y si vamos de fiesta? -dijo sonriéndome.
-Hoy? -dije con una mueca.
-Vamos, hay que disfrutar de la vida -dijo imitándome.
-Bueno vale, está bien, a qué hora? -dije.
-Muy bien, a las 23:00 pasaré a por ti tia buena -dijo guiñándome un ojo y reímos.
-Anda va, vete pesada! -dije sonriendo.
-Voy voy -se despidió con dos besos en la mejilla y yo igual.
Cerré la puerta después de irse, una buena fiesta no vendría mal. En todo el día no había comido nada y no tenía hambre, no pensé más en esto y fuí a darme una ducha. Estuve dentro de la ducha un buen rato, quería relajarme, lo necesitaba, además tenía tiempo. Salí y me enredé una toalla al cuerpo y otra al pelo y lo sequé, luego salí a la habitación, hacía un frío que pela, me puse rápidamente mi ropa interior y no sabía que ponerme. Decidí ponerme un traje blanco y transparente brillante corto, unos tacones negros y un bolso de mano negro, cogería una chaqueta por si tendría frío. Me planché el pelo y me quedó perfecto, me maquillé y ya estaba lista. Eran las diez y vente. Bajé y fuí a beber agua, tenía sed, bebí y dejé el vaso dentro de la pila. Esperé en el sofá jugando con el móvil, oí el timbre, me asusté ya que estaba concentrada jugando, cogí las llaves, dinero y el móvil y abrí.
-Hola tonta, vas guapísima -dijo Jessie.
-Hola idiota, no más que tú -dije riendo.
-Va vamos, inútil -dijo Jessie sonriendo.
-Voy carapan -le dije.
Ella rió y reí yo también, la risa de Jessie era contagiosa, siempre que ella reía, reía yo también. Tomamos nuestro camino y fuimos hablando de cosas sin sentido, y riéndonos. La necesitaba como nunca, no sé que habría sido mi vida en Londres sin ella. Llegamos a una discoteca, Jessie me cogió la mano y me arrastró hacia dentro, entramos y había una barbaridad de gente. Fuimos a la barra y pedimos nuestras bebidas y fuimos a bailar. Después de dos horas o por ahí bailando me cansé, mañana no podré ni caminar, me senté en una silla alta de la barra, Jessie se quedó bailando con un chico que le había pedido bailar, sonreí al ver el par de locos. Esto me recordaba a Matt, cuando me llevó a aquella fiesta, antes de tener el accidente, dejé de pensar en eso y quería beber más, pedí bebida al de la barra y me dió una botella de whisky, la pagué y la abrí y empecé a beber, no me importaba nada ahora. Jessie vino minutos después cogiéndome la botella y bebiendo de ella, sonreí y le dije de bailar y fuimos a bailar, no sabía ni donde estaba, iba a la mía. Como pude miré la hora, eran las seis y media de la mañana, se había terminado la fiesta, dios, no podía en mi misma, Jessie iba por los suelos, cogí a Jessie de los brazos y la llevé hacia afuera, ya estaba amaneciendo, y había llovido, seguro que hoy lloverá. Íbamos por las calles, yo con los tacones en las manos por que no podía con ellas, y Jessie iba hablando de tonterías, nos quedaba un buen camino por recorrer, tenía sed, y ví un bar abierto, entré y le pedí una botella grande de agua, la pagué, salí y ví a Jessie sentada en la acera.
-Vamos ya está -le dije.
Ella se levantó como pudo, madre mía, estábamos buenas, parecíamos vagabundas, no había mucha gente aún por la calle pero alguien había, algunos se nos quedaban mirando, otros pasando de nosotras y así. Por fín llegamos a casa, le dije a Jessie que durmiera en mi casa ya que estaba más cerca que la de ella, subí a la habitación y dejé los tacones hacia un lado, y fuí a acostarme con el traje y la chaqueta puesta, no quería cambiarme. Jessie se acostó encima de la cama, le ayudé a que entrara dentro de las sábanas, al fin lo conseguí, y me acosté, buenas noches o buenos días.
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Hola amores, por favor, votad y comentad. Luego de un rato subiré más, o mañana, os quiero.
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Las apariencias engañan.
Teen FictionBienvenido a la vida real. Aquí las cosas duelen. Molestan. Joden. Aquí te falla hasta la persona menos pensada. Te utilizan, te quieren y te olvidan pronto. Te prometen el cielo y luego, un carajo te regalan. La gente va, viene, pero pocos se queda...