Terminamos de arreglar la pequeña maleta y subimos al coche de Harry. Fuimos directo al hospital que nos habían dicho los chicos antes de marcharse y bajé corriendo del coche. Liam estaba fuera esperándonos.
-Liam, dónde está Jessie? -pregunté.
-En la habitación 302, tercera planta, vamos -contestó.
Subimos los tres en el ascensor, y llegamos a la tercera planta, buscamos la habitación 302 y entramos, vimos a Jessie bufando y quejándose, Niall estaba nervioso, Zayn estaba mordiéndose las uñas y Louis estaba fuera asentado. Harry fue a dejar la maletita en el sillón vacío que había en la habitación y yo fuí hacia Jessie.
-Jessie, estás bien? -pregunté.
-Sí, tranquila, las contracciones son bastante fuertes -dijo ella quejándose.
-Tanto daño hace? -le pregunté.
-No te lo puedes imaginar -dijo ella.
-Jessie Moon? -preguntó la enfermera.
-Yo -dijo Jessie levantando la mano.
-Es hora -dijo la enfermera sonriéndole- tiene que ir acompañada de alguien.
-Quiero que venga Alice -dijo ella.
-Está bien, ten éste traje -dijo entregándome un traje verde con gorro y máscara.
Me lo puse encima de la ropa y a ella la pusieron en otra camilla de ruedas. Llegamos al quirófano, Jessie se quejaba más fuerte aún y se había puesto a llorar, intentaba tranquilizarla pero no había manera. Me puse nerviosa, sería mi primera vez que vería parir a alguien.
*Media hora después*
-Jessie empuja más fuerte -dijo el doctor.
-No puedo! -dijo gritando.
Ya había pasado media hora, pero no había manera de que los éstos diablitos salieran, Jessie me había dicho que nunca tenga hijos y yo reí un poco sobre ese comentario. Jessie apretó más fuerte mi mano y gritó, estaba sudada, dios, me cogerá algo aquí dentro.
-Ya viene! -gritó una enfermera que estaba ahí- Ooooh, ya lo tenemos -dijo cogiéndolo en brazos.
Dios, que ternura, ésto es lo más bonito que he visto en mi vida, me emocioné y empezaron a salirme lágrimas. Jessie volvió a gritar, y de repente salió el otro bebé, si que había sido rápido sí. Ella se emocionó al ver sus dos bebés, y empecé a llorar, ella me abrazó.
-No llores tonta -dijo.
-Como no tengo que llorar? Si esto es lo más bonito de mi vida -dije yo.
-Tened -dijo la enfermera entregándonos a los bebés.
-Mira, ese se llamará Edward -dijo señalando al que tenía yo- y éste Nick -dijo señalando el que tenía ella.
-De acuerdo -dije asintiendo.
Mis lágrimas volvieron a salir al ver a Edward cogiendo mi mano y llevándosela a la boca, sonreí y Jessie me miró.
-Te tendrás que llevar a los bebés fuera tenemos que terminar ésto -me dijo la enfermera- prepáralos, ponle ropa y eso, tenéis maletita, no? -preguntó y asentimos- pues perfecto, en la habitación de Jessie hay dos incubadoras y le ponéis el nombre a cada uno -finalizó y yo asentí.
Con cuidado cogí a Nick de los brazos, los chicos me esperaban en la habitación de Jessie. Fuí a la habitación con lágrimas en los ojos y con los dos bebés y cuando entrè solo estaba Harry.
-Que bonitos! -dijo Harry.
-Ten cógelo, tenemos que vestirlos -dije yo.
-Quién es quién? -preguntó Harry.
-Espera -dije viéndoles la cara a los dos.
-El que tienes tú es Edward y el que tengo yo Nick -dije.
-Ya los diferencias? -preguntó sorprendido.
-No es tan difîcil -dije yo- acuérdate que Edward tiene más pelo que Nick -dije.
-Intentaré -dijo.
Pusimos a cada quién en su incubadora y los vestimos, cuando terminamos de vestirlos vino la misma enfermera que estaba en el parto y dijo que se los tenía que llevar para pesarlos y eso y se los llevó.
-Dónde están los chicos? -pregunté.
-Se han ido a comprar un regalo, como yo ya lo tengo pues no hacía falta -dijo él sentándose en el sillón.
-Que les has comprado? -pregunté alzando las cejas.
-Un conjunto de ropa a cada uno -dijo sonriendo y trayendo una bolsa- mira -dijo enseñándome el conjunto.
-Que mono -dije sonriendo.
-Éste sera para Edward -dijo. Me lo enseñó y en el medio ponía Edward- éste era mío, me lo hizo mi abuela, quería que mi primer nombre fuera Edward pero al parecer no fue así.
Lo miré y realmente le dolía recordarlo. Miraba el pequeño conjunto y se le salió una lágrima.
-No quiero que llores, cuando estás llorando me entran ganas de llorar a mi también -dije abrazándolo.
-Anda tonta, ya está, un simple recuerdo, nada más -dijo él limpiando las lágrimas con las manos.
-De acuerdo -finalicé yo.
Harry guardó los conjuntos y minutos después vinieron los chicos y le explicamos como iba todo. Jessie aún no terminaba y estaba empezándome a preocupar. La enfermera trajo a los niños con las incubadoras y las dejó al lado de la cama.
-Hola chicos, Alice, mira, Edward pesa 3,500kg -dijo y asentí- y Nick 3,100kg -finalizó y volví a asentir.
-De acuerdo -dije.
-Ten éste boli y apunta en la incubadora cuál es cada uno -dijo dándome un boli.
Tomé el boli y puse el nombre de cada uno.
-Y Jessie? -pregunté.
-Ven un momento -me dijo y ella salió.
Antes de salir miré a los chicos, sabía que pasaba algo. Salí y me dijo que me sentara.
-Qué ocurre? -pregunté.
-La joven Jessie ha perdido bastante sangre, y estamos intentando recuperar esa sangre -dijo.
-Yo le puedo dar sangre si quieren -dije.
-Su sangre no es compatible con ningún factor -contestó- ella está inconsciente en éstos momentos, ha sido que salieses tú y ella caer muerta.
-Pero despertarà? -dije asustándome.
-Si se recupera sí -dijo.
-Tan grave es? -pregunté.
-En su estado, sí -dicho eso se levantó y se fue y mis lágrimas volvieron a caer.
Era imposible que no aguantara ese parto, si estaba de lo más bien, alegre por ver a sus dos diablitos. Dios mío. Entré de nuevo a la habitación y le conté todo a los chicos, ellos realmente estaban asustados, como yo. Jessie no podía morir, no. Imposible.
*6 horas después*
Eran las dos de la mañana, ya estábamos en casa más tranquilos, Jessie se había recuperado y nos fuimos a casa. Ella estaba contenta con sus dos hijos y yo estaba feliz por ver a ella. Yo tenía a Nick y ella a Edward. Subí a la nueva habitación y lo acosté. Zayn, Louis y Liam se iban, Harry y Niall querían quedarse y al final se quedaron. Jessie subió a Edward y yo bajé mientras ella los acababa de averiguar. Fuí a la cocina a comer algo, estaba hambrienta y comí tres barritas de chocolate. Cuándo terminé fuí a beber un poco de agua, el chocolate da mucha sed.
-Alice, puedo dormir contigo? -preguntó Harry susurrándome al oído.
Mi piel se erizó al instante y me giré, lo tenía a centímetros de mí, ésto me estaba poniendo nerviosa.
-S...Sí -contesté susurrando a centímentros de él.
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Las apariencias engañan.
Teen FictionBienvenido a la vida real. Aquí las cosas duelen. Molestan. Joden. Aquí te falla hasta la persona menos pensada. Te utilizan, te quieren y te olvidan pronto. Te prometen el cielo y luego, un carajo te regalan. La gente va, viene, pero pocos se queda...