Salimos a la calle para irnos directas al hotel y había un montón de periodistas preguntándome cosas, que agobio. Intenté salir de ese caos al entrar en el taxi, dios. El taxista nos llevó al hotel, le pagamos, salimos del taxi y entramos al hotel. Subimos las escaleras, había ascensor pero yo no me subiría ni loca, me coge algo. Llegamos a nuestra habitación, nos cambiamos y nos pusimos el pijama. Yo me desmaquillé y luego de terminar de maquillarme me senté en un sillón y me puse a ver el móvil, entré en el twitter y mis seguidores augmentaron muchísimo más, tenía 789.465, una barbaridad, nunca lo habría pensado, algunos comentaban sobre mi entrevista, otros me preguntaban...Seguí a unos cuántos y empecé a ver perfiles. Estaba pensando de descargarme el instagram, así fue, me lo descargué y le dije a Jessie que me ayudara para ver como funciona eso. Me ayudo y todo perfecto, lo puse en twitter que me había hecho instagram para que me siguieran y en menos de un cuarto ya tenía mil seguidores y cada vez más. Subí una foto que nos hicimos días atrás Jessie y yo antes de salir de fiesta y empezaron a darle 'likes' cómo si fuese el último. Luego de mirar como funciona el instagram, empecé a tener hambre, así que pediría comida. Pedí la comida y en minutos siguientes la subieron, pedí una sopa de patatas, me apetecía, me encanta la sopa de patatas. Cuando terminé fuí a acostarme, quería dormir, estaba cansada, Jessie dijo que quería irse de fiesta, le dí las llaves de la habitación para que luego pudiese entrar y se fue. Dios, que día más agotador, de los chicos no sé nada desde ayer, no los he visto, a lo mejor se habrán ido. Tenía ganas ya de mudarme en el nuevo apartamento y estrenarlo, me acosté y me dormí.
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Desperté sobresaltada, sudando, había tenido una pesadilla, pero no recuerdo cuál. Eran las cinco de la mañana, y no podía dormir más, bebí agua de una botella grande que tenía en la mesita y ví al otro lado de la cama, Jessie aún no había venido, me lo imaginaba. Me tranquilicé y intenté dormir, pero no había manera, así que cogí el móvil y vería el twitter o el instagram algo. Entré primero al instagram, ahora tenía 200 mil y pico de seguidores, seguí a algunos y luego entré al twitter, seguí viendo tweets qué me mencionaban y ví que alguien de la cuenta verificada me mencionó '@AliceWorth6 has estado increíble, ídola', ví de quién era el tweet y era Harry, el de One Direction, sonreí y lo retwitteé, y le mencioné a él '@Harry_Styles muchas gracias Styles!' le contesté. Para mí Harry era el más guapo de los chicos, no quiero decir que los otros són feos, todos son guapos, pero para mí Harry me llama más. Luego de unos minutos ví en mis seguidores que me siguió Paul, el guardaespaldas de One Direction, y lo seguí. Seguí mirando y me aburrí, no sabía que hacer, eran casi las 6 de la mañana y no tenía nada que hacer.
Dejé el móvil en la mesita y lo puse a cargar. Me quedé mirando el techo y pensé en el lugar que estoy, nunca pensé que estuviera aquí. De pequeña quería ser famosa, quería cantar, todos me decían que tenía una voz estupenda, y quería aprender a tocar algún instrumento por ejemplo, la guitarra o algo. Pero nunca he tenido la opurtunidad. Estaba pensando de poder apuntarme aquí a algunas clases de música, de solfeo o algo, yo sabía solfear muy bien, se me daba bien la música y no había problema. Luego de tanto pensar al fin me dormí.
Me desperté de nuevo al sentir algo encima de mí saltando y llamándome.
-Alice! Alice! -dijo Jessie riéndose.
-Jessie, que pasa? -le pregunté adormilada a Jessie.
-Nada, que tiene que pasar amiga? -dijo ella con una sonrisa, sabía que estaba borracha.
-Va, a dormir -le dije ayundándole a quitarse los zapatos y a ponerse el pijama.
-Dios, había uno en la disco, que estaba más bueno que el pan, se parecía a Justin ese -dijo.
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Las apariencias engañan.
Ficção AdolescenteBienvenido a la vida real. Aquí las cosas duelen. Molestan. Joden. Aquí te falla hasta la persona menos pensada. Te utilizan, te quieren y te olvidan pronto. Te prometen el cielo y luego, un carajo te regalan. La gente va, viene, pero pocos se queda...