Capítulo 2

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°Palabras vacías

Leo despertó como de costumbre en el sofá de la sala ya había pasado tiempo desde la partida del Alfa, y si aún su omega interior se negaba a dormir donde lo hacia antes con el morocho, aveces sé odiaba por eso pero bueno que podía hacer ante su naturaleza.

Algunos decían que él Argentino no podía ser omega ya que no actuaba como uno si no más bien como un Alfa talvez incluso un Beta pero no un omega ya que su carácter después de la partida del moreno cambio mucho, no era sumiso o dulce en cambio era más fuerte, aunque su olor le delataba en ocasiones aquel tan dulce como arándanos y vino dulce tan exquisita aquella mezcla de olores dulces que los alfas de el equipo tenían que reprimir sus impulsos, claro si no querían una colleja de parte del argentino.

Su frialdad asustaba a muchos jóvenes alfas quienes querían pasar más haya siendo unos gilipollas que piensan con las bolas y no la cabeza, en cuanto lo intentaron él omega les gruñia en desaprobación y los golpeaba como si se tratara de un alfa en defensa de sí mismo. Y salía hecho una furia de los vestidores, muchos bajaban la mirada en su presencia después de todo quien podría oponerse al omega más frio y sin sentimientos dejando de lado su posición en el equipo.

Había pasado tanto desde Cristiano que ya ni recordaba como era el tacto del alfa... Jamás lo marco pero eso no importaba él estaba enamorado del lusitano tanto que para él eso no importaba, pero a hora estaba ahí sin él desayunando en la soledad de su enorme casa, siempre quiso cachorros junto a su alfa pero nunca lo logró quizá la vida nunca lo quiso ver feliz quien sabe, solo el creador o lo que fuera que lo creó. Pero nunca quedó en cinta, rogaba y rogaba pero nada, intento mil veces pero nada sucedió, ahora entendía el por qué.

Días como estos fríos y tristes eran los que hacían extrañar al oji café a su alfa y lo admitia aunque no en voz alta, que su alfa lloraba y rogaba por que el morocho, su morocho volviera pero sabía que eso nunca pasaría. No porque su parte humana sé negaba a perdonar aunque más que le doliera no podía olvidar el dolor de su corazón años atrás su llanto y gritos pidiendo su regreso pero nunca volvió.
Tantos días en cama con la frazada del moreno en su pecho y nariz, tantos días, semanas e incluso meses de lagrimas y súplicas al creador por él, que perdió la cuenta de las veces que se refugio en el alcohol, hasta que tomo las riendas de su vida y piso el freno para comenzar desde cero. Volviendose lo que ahora era.  Y él lo entendía pero nunca su omega quiso a alguien más y lo chicos lo sabían tanto que Luis y Neymar quienes eran alfas lo cuidaban y eran los únicos que entendían bien el dolor del rosarino apoyando lo y cuidando como si fueran sus alfa. Habían pasado tanto tiempo con él que ya sabían a la perfección sus sentimientos y hasta sentían lo que él.

Pero aun así se sentía solo y hoy no era la excepción, miraba a su alrededor triste pero con la cara seria dejando escapar una lagrima de dolor, nostalgia y más sentimientos repitiendo en su mente que no debía llorar no por quien no lo valoro. Aunque había algo contradictorio en todo eso....



Hey hola hasta aquí mi reporte os veo pronto.

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Chao.

Mil Pedazos De Mi CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora