Mil Pedazos De Mi Corazón

capítulo 4

Hey hola Galletitas de mi cokoro.

Bueno solo quiero deciros que estoy muy feliz por estar aquí de nuevo y nada yo me piro de aquí os dejo el nuevo capítulo.

"¿Y a hora que hago?"

Sus largas manos morenas me tocaban la piel haciendo que cada parte se me erizara su aroma me hacia delirar mi omega interno me rogaba y le rogaba al alfa sobre mi que me penetrara con aquella brusquedad y dulzura característica de los alfa, ya no podía más quería liberar a mi omega a mis instintos lo deseaban ya.. El único impedimento era que se trataba de Neymar una parte me gritaba que parará, pero otra y más fuerte me dictaba seguir, tomo mi erección acariciando sobre mi bóxer, mis gemidos no paraban de salir por mi boca, mientras el gruñía tratando de reprimir su fuerza ya no podía mas lo quería a hora, moví mis caderas en busca de fricción mientras lo besaba con tanta pasión como hace tanto no lo hacia, sacó mis bóxer y los arrojo lejos tomó su gran erección y la encaminó a mí entrada que ya estaba más que dilatada y húmeda esperando por él...

Desperté agitado y muy sudado, Pero que cojones, claro mi celo había estado tan ido que no recordaba eso y ahora que.. Me había olvidado, la que se iba a liar estaba en la concentración del Barcelona para antes del partido, que iba a hacer allá afuera habían más de cien alfas que solo pensarlo me harían daño, me hacia sudar, trate de olvidar aquello, cuando un fuerte golpe se escuchó afuera y muchos gritos, corrí hasta la puerta de la habitación cerrando la puerta con pestillo, como había sido tan gilipollas para olvidarme de algo así, retrocedí en cuanto los golpes en la madera se intensificaron tenía que pensar y rápido corrí a mi maleta y tome los supresores pero estos tardaban en hacer efecto, y mis ganas de ser dominado por un alfa estaban segando mi conciencia no podía más.. Me encerre en él baño y trate de reprimir todo, los gritos de los alfas me tentaban y sus aromas o... sus aromas que delicia...... me metí en la ducha para tranquilizarme pero era en vano ya que aquellas sucias y deliciosas palabras me estaban carcomiendo el alma.

Un gemido se escapó de mis labios y los ruidos cesaron unos segundos, para poco después hacerse más fuertes, inconcientemente comencé a expulsar feromonas de excitación y pequeños gemidos mientras oía las voces graves de los hombres de fuera.

-vamos abre pequeña puta... Vamos te voy hacer flipar ya os vereís-

-somos muchos para saciar tus más bajos instintos-

-vamos leo solo una vez sabes que mueres por tener una polla clavada en ese rico culo-

-solo queremos follar un poco con vos-

-pero si a la pequeña puta le gusta que le hablemos así o no pequeño gatito-

Los supresores funcionaron y de apoco me relaje y todo se fue quedando en silencio.

Apague el grifo del agua y respire la puerta sonó pero esta vez tocaban a comparación de poco antes que parecía que la echarían abajo mire con miedo la puerta y volvió a sonar pero esta vez alguien hablo.

-leo estáis bien?- era Ney. -por favor no os haré daño.. Abre - dijo tranquilo.

-vale..- susurre -pero todos ya se habéis ido?- le interrogue con miedo.

-claro mi leo todos ya se han pirado a sus piezas- susurró.

-Ney... Tengo miedo.. - susurre.

-no tenéis porque.. Yo estoy aquí y prometo que nada os pasará- podría jurar que estaba con la frente pegada en la madera sus ojos cerrados mientras habla.

-vale- abrí y me recibió con un fuerte abrazo a pesar de que estaba mojado me abrazo y beso mi frente. -te quiero Ney-

-yo igual... Mi leo yo igual- susurró mientras una silenciosa lagrima cayó, aunque él Argentino no se percató de aquéllo.

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Bueno aquí os dejó. Y recuerden coman golosinas, voten, comenten y si os ofrecen comida en la calle... Tomen la que eso no lo veís siempre chavales.. Os amo, galletitas de mi cokoro.