Mil Pedazos De Mi Corazón

Capítulo 11

Un alfa era detenido por más de 15 alfas que trataban de razonar con el moreno hasta que uno de los alfa más ancianos lo inyecto para dormirlo.. Sin embargo aún así tenía una fuerza descomunal, los gruñidos y palabras toscas y graves del alfa, los hacia temblar y chillar con miedo.

Poco a poco él alfa fue callendo y con ello perdiendo fuerza para que los otros alfa pudieran controlarlo.

Mientras un omega duramente herido en lo sentimental y en orgullo lloraba con gran rabia pensando en el causante de todo... Lionel Messi, maldito argentino que había robado la atención, cariño y amor del portugués. Dybala quería desaparecer al causante de sus lagrimas y a hora pedía al creador matar y dejar en el olvido aquel tonto enano.

El castaño no merecía el amor de el maderino, él si, el merecía todo lo que le pasaba a Messi. El quería estar en el lugar de su compatriota.
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En Barcelona lidiaban con su propia bestia que gritaba y gruñia contra la puerta de metal donde todos estaban refugiados, mientras pedían que se calmara él alfa.. Y no fue hasta que la bestia cayó rendida después de horas y horas de gastar hasta su ultimo aliento tratando de buscar a su omega o el que creía su omega.

El alto esfuerzo lo dejo tan débil que no podía poner resistencia ante sus amigos y compañeros que lo tomaron de pies y manos para llevarlo a su habitación y sedarlo.. Aunque gruñidos de amenaza no se hicieron esperar pero que más podía hacer, no querían morir a manos de un maniático alfa puro, que se aprovechaba de su condición para reclamar un omega ajeno.

Varios decidieron que sería mejor atarle e incluso cerrar la puerta con llave para evitar otra situación.

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Por otro lado un muy confundido Leo era tratado para curar sus heridas que aunque no eran de gravedad, tenían que ser tratadas. La anciana lo llevó a un pequeño departamento, el lugar era totalmente extraño para él, tal vez todo era producto de aquel golpe y no recordaba, pero por que tenía el presentimiento de no conocer verdaderamente a nadie.
Aunque debía aceptar que la anciana era muy tierna y amigable.

Ashley entró en un "barrio" muy.. Digamos turbio al parecer de leo, la gente y el continuó movimiento como el ruido ensordecedor hacia temer de cierta manera al Omega y como no si el sitio olía a alfa furioso, las pocas omegas y omegas varones, al igual que algunos betas caminaban por las calles con la cabeza abajo, con la mirada al suelo.

Todo para Leo era tan extraño, si el era un omega debía caminar de igual forma?, aunque su animal también decía no temer que debía mirar al frente, como alguien de gran rango pero la pregunta era ¿por qué?.

Tenía tantas dudas como ¿Qué hacia ahí en el pavimento tirado?, ¿por que no recordaba nada? ¿por que su cuerpo le hacia querer llamar a su alfa? ¿ya tenía un alfa?. Tantas dudas le hacían doler la cabeza y solo entró al departamento.

Observaba todo a detalle, como queriendo que lo de su alrededor le respondiera todas aquella dudas.. Se sentía como un crío queriendo descubrir todo a la vez.

-¿Madre Quien soy yo?- preguntó leo observando a la anciana.

Ella solo se tensó no sabía que decir o hacer en ese momento.