𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐆𝐈𝐕𝐄 𝐈𝐍!

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Berlín, capital de Alemania
15 de febrero 1945

Una espesa nieve decoraba las frías calles de Berlín, si bien el clima estaba infernalmente gélido, nada podía detener a los provocadores de la sangre que pintaba el suelo de este territorio.
Con ferviente decisión y sin detenerse ante nada, los soldados del ejército rojo que no eran más que jóvenes de unos 25-27 años bajo el mandato de la Unión Soviética, entraron a territorio Alemán a provocar temor y caos.
Las mujeres gritaban, los niños lloraban, todo un espectáculo caótico, ¿quién podría apaciguar todo esto?

Cada mujer alemana era violada y asesinada a sangre fría, o algunas por "suerte" solo eran abusadas y dejadas desnudas en depósitos o entre la nieve de las calles.
Conforme esto sucedía, y al ver que quedaban pocas mujeres, se dio la orden de extender de igual manera este daño a los menores de 8 a 13 años.

Esa tarde, la Unión soviética decidió acompañar a los soldados que recientemente habían terminado su arduo entrenamiento, y se encontró con aquel escenario; gritos, gemidos, temor, terror. Se sentía satisfecho, y hasta orgulloso de poder vengarse de esta manera, que el Ejército Rojo fuese temido por toda la población le agradaba tanto que se sentía el Ser más poderoso del mundo.

Entre la multitud, se encontraban soldados estadounidenses y algunos franceses esparciendo asimismo el caos. El soviético se adentró entre los disparos y personas que no eran importantes mencionar, para encontrar una mejor vista y apreciar con éxtasis el cuadro que presenciaba.

Analizó a lo lejos a soldados abusando de una mujer, lo cual no le provocó nada más que un enojo puesto que parecía que no estaban siendo lo bastante rudos a su parecer.
Continuó analizando demás sectores hasta que su vista se encontró con uno de esos soldados novato dando provisiones a un pequeño Alemán, su rostro hirvió de rabia, mordió su quijada y se dirigió con pasos determinantes hacia el joven.

—¡¿Qué mierda haces, escoria?! —El gran hombre soviético tomó del cuello al soldado, arrebató de las manos del pequeño niño el mísero pedazo de pan que se le fue dado y lo tiró, pisándolo y hundiéndolo entre la nieve.

Miró al soldado rojo, dejándolo despavorido.

— ¡Véngate! ¡Tú eres un soldado vengador! ¡Mata al alemán, y salta sobre la mujer alemana! ¡Así es como un soldado celebra la victoria!—escupió  en su rostro y lo tiró encima del niño que estaba inmóvil por la inesperada escena que presenciaba.— ¡Haz lo que se te ordenó!

El Soldado Rojo con nerviosismo y temor por su vida, fue poniendo el arma en la frente del pequeño, mientras la URSS solo lo miraba, esperando que jalara el gatillo.

Los segundos se hacían eternos y el mayor empezaba a impacientarse.

— No.. ¡¡No puedo hacerlo!! —gritó el soldado, ya con lágrimas en sus ojos.— ¡Soy un joven obligado a ser parte de esto! ¡Коба, si ha abusado de la inocencia de un niño alguna vez comprendería usted m—

Fue golpeado abruptamente con un objeto en el rostro, tan fuerte que de su cien escurría un río de sangre que se extendía hacia su mejilla. Iba a continuar sino fuese por que una pistola fue directamente metida a su boca.

— ты кусок дерьма.(pedazo de mierda.)—Y la bala reventó directamente su tráquea, asiendo que el joven soldado ensangrentado azotara, ya sin vida, en el suelo.

꒰𓄻⵿░⃟✿ᩬ͡ 🅞𝒏𝒆 🅢𝒉𝒐𝒕𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora