Stony (AU Gitano)

Cuarta Parte

El traje de Steve se abrazaba a su cuerpo como solo esa diseñadora sabia hacer. El era tan tímido que no fue por todo lo alto con su traje, pero tampoco era modesto. Era de un verde oscuro tan brillante como sus ojos azules, con unos detalles dorados aqui y alla.
Su mama y Peggy coincidieron en que la simpleza le hacia destacar mas y convencieron a Steve de que se veia hermoso.

Ellas mismas ya estaban listas con sus vestidos respectivos; propios de señoras de su edad (pero aun con mucho brillo) y solo les faltaba maquillarse un poco mientras el se terminaba de cepillar el cabello. Tocaron a la puerta y Sarah fue a abrir.

-Hola señora yo...

-Steve, te busca Tony.

El castaño trato de ocultar su sorpresa cuando la mujer lo llamo por su nombre de pila. Pero si Steve habia notado en estos días que su mama discretamente leia el libro; era algo que diria después.

-Guao amor estas, precioso.

El mismo castaño también se miraba guapo. Con un traje color vino tinto, un chaleco gris oscuro. Con lentes y corbata a tono.
Sus zapatos grises eran los que parecía que tenian brillantina. Los de Steve eran dorados y brillantes pero sin escarcha.

-Tu también luces genial.

Tony ayudo a los tres a subir al auto y se dirigió al salon. Cuando llego se disculpo con ellos y cuatro personas (dos hombres y una mujer se le acercaron).

-Y como va todo?

-En orden Sr. Stark.

-Trajeron los bocadillos que queria Sr.

-No había suficiente hielo pero ya esta en camino.

-Bien, gracias. Ahora relajense y disfruten de la fiesta.

-Anthony tu pagas por esto?

Pregunto Peggy.

-En conjunto con otros hombres acaudalados. No queremos que se pierda la tradición.

-Sarah, mira ahi esta Johan! Vamos a hablar con el.

Steve nunca estuvo mas feliz de que su tia fuera su amiga; y cuando las mujeres ya estaban muy lejos. Tony y el se besaron apropiadamente y comenzaron a bailar.

El resto de la noche paso.muy rápido; y como habian dicho, se presentaron ante cualquiera que se dejara como prometidos.
Algunos los felicitaron, otros miraron a Steve con recelo. Pero de lo que estaba seguro, es que los que no eran unos malditos envidiosos; estaban genuinamente felices por ellos. La noche estaba resultando perfecta, hasta que un borracho cualquiera empujo a Tony por detras haciendolo derramar su bebida.

-Tienes algun problema?

-Si, tu. Hace un rato que mi novia no hace mas que mirarte.

-Habla con ella, no conmigo.

Dijo Tony para luego darse la vuelta y seguir hablando con Steve. El rubio suspiro aliviado, porque no queria que su prometido se peleara con nadie. Realmente agradecía que fuera mas civilizado, aunque muchos no vieran con buenos ojos que rechazara una confrontacion

-Hey!

Que no se habia ido ya este pelafustan? Tony lo seguia ignorandolo olímpicamente, pero fue imposible cuando el tipo rompio una silla (ya un poco endeble de madera) en su espalda.

El castaño habia caido adolorido al suelo. Pero le dijo a Steve que estaba bien y se alejara para darle espacio.
Si el doncel de tez clara hubiera sabido para que, tal vez no lo hubiera hecho.

Tony se impulso y le dio un puñetazo tan fuerte al hombre que le volo un diente. El tipo lo golpeo en las costillas y Tony le encajo un rodillazo.
Siguieron matandose por minutos y la gente alentandolos como si fueran gallos de pelea, mientras algunas madres indignadas protegian a sus niños.