Capítulo 22

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Lo que pasó aquel día quedó impregnado en las mentes de tres personas; dos de ellas por ser las protagonistas y el tercero un simple espectador.

Julie y Jiseok no iban a olvidar lo que pasó ese día; al fin habían revelado los sentimientos que tanto bien le hacían sentir pero que al mismo tiempo les daba temor el que se encontraran ahí, temor que no existiría nunca más. Por otro lado; Jungkook jamás olvidaría la escena que presenció. Había sido excitante pero más que eso, tierna. Él estaba bastante seguro que la historia terminaría así. Que ambas chicas terminarían enamorándose. Jungkook estaba muy feliz por ellas, sabía lo enamorada que su hermanita estaba y él no podía estar más feliz de que esa persona fuera alguien tan increíble como Jiseok lo es. Sabía que su bebé estaba en buenas manos.

🐾

Una larga semana se había pasado volando. Jungkook no podía creer que solamente tenía una semana más para disfrutar Busan. Había hecho muchas cosas en esos días; había ido a caminar por la playa, había visitado su antiguo colegio, había vuelto a cada lugar que recordaba de sus años viviendo allí. Había vuelto a muchos bellos lugares y había tomado muchas fotografías y todo eso con una compañía; Jimin.

Jimin había sido su guía esos días, y es que desde aquella noche dónde se conocieron formalmente se habían hecho casi inseparables. Jungkook no quería irse tan pronto de allí. Quería y necesitaba quedarse por más tiempo.

Tenía una razón para hacerlo.

Pero antes de pensar en irse, tenía que disfrutar el poco tiempo que aún le quedaba.

— ¡JUNGKOOK! ¡TENEMOS UN 3312! BEBÉ, ¡¿DÓNDE DIABLOS ESTÁS?! —Julie entró gritando al cuarto de hotel dónde se hospedaban.

— Estaba bañándome, ¿por qué tantos gritos? —preguntó el joven que por los gritos simplemente vestía una toalla al rededor de su cintura.

— ¡Nos echaron! "Supuestamente" la reservación que hicimos fue de una semana, ¡no las dos! y quieren que salgamos lo antes posible porque la habitación está reservada y los nuevos huéspedes llegaran dentro de dos horas.

Jungkook rió.

— Me preguntó dónde vamos a quedarnos ahora... jummm... —Jungkook habló frunciendo su ceño divertido mientras sobaba su barbilla.

— Bueno, le comente a Jiseok y dice que estaría encantada de recibirnos en su casa —sonrió.

— Te conozco tan bien —carcajeó.

— Tenía que inventar algo, no me juzgues —Julie habló y ambos rieron— lo único cierto es sobre los huéspedes, realmente vendrán, debemos irnos.

— Tenía algún tipo de presentimiento por alguna razón, así que empaque antes.

— Wow, a veces amo que me conozcas tan bien. No deberíamos perder más tiempo, vámonos ya.

Y así, después de que Jungkook vistiera ropa cómoda, tomaron un taxi hasta la casa de los Park. Su viaje duro solamente diez minutos. Cuando ya habían bajado sus maletas, Jungkook dio un suave suspiro y caminó detrás de su hermana, hasta posicionarse frente a la puerta, la cual golpearon suavemente con los nudillos. Solo segundos después una muy sonriente Jiseok los dejó entrar.

— Jungkookie, ¿te molestaría quedarte en la habitación de Jimin por esta noche?  —Jiseok preguntó obteniendo la atención del nombrado— Julie me aviso hace unos minutos y no he podido limpiar las habitaciones restantes. Solo será esta noche —suplicó la chica. Jungkook asintió.

— ¿Él se encuentra en casa? —Jungkook interrogó curioso.

—No. Jimin fue por la despensa hace unos minutos —Jiseok respondió mientras ambos subían las escaleras— puedes subir a su habitación, si gustas.

Jungkook asintió, tomó su maleta y su mochila y subió las escaleras. El joven Jeon ya había estado varias veces en la habitación del más bajo y es que para dos personas que se habían convertido en muy buenos amigos en tan poco tiempo no fuera de extrañarse que Jungkook entrará a la habitación de Jimin.

Se sentó en la enorme cama del menor y sonrió observando todo a su alrededor. Extrañaría ese dulce aroma cuando volviera a Seúl. Pero, sobre todo, extrañaría estar junto a Jimin. Ese hombre se había vuelto muy especial para él en tan poco tiempo. No entendía si su unión había sido por la rara situación vivida al conocerse o simplemente eran muy compatibles.

Jungkook se levantó de la cama y recorrió cada esquina del cuarto de su mayor. Sonrío al llegar al pequeño estante en la esquina al lado del ventanal y observar todos los álbumes que tenía allí perfectamente ordenados. Guió su mano hasta uno de estos, sin llegar a tomarlo, pues fue interrumpido.

─ ¡NO los toques! ─Jungkook rió en su sitio y se giró para ver al dueño de la habitación caminando hasta él.

─ ¿Por qué no? ─renegó como un niño pequeño─ ¡yo estoy allí! ─prosiguió.

─ Esa es mi colección más apreciada. Si hubiera un incendio, eso sería lo único que salvaría.

Y esa simple frase hizo que Jungkook rompiera en carcajadas─ Si eso pasara, me encargaría de regalártelos todos.

─ Que buen servicio ─rió Jimin.

─ ¿Alguna vez asististe a un fanmeeting? ─interrogó Jungkook volviendo a sentarse en la cama.

─ No. Nunca tuve el tiempo para poder viajar hasta Seúl ─respondió Jimin con una clara señal de tristeza en su rostro.

─ Las cosas pasan por una razón ─susurró Jungkook.

─ ¿A qué te refieres? ─interrogó Jimin espectante.

─ Bueno... si eso hubiera pasado, eso significaría que nos hubieramos conocido de una manera muy diferente y ─continuó hablando mientras se diriguia al estante tan preciado de Jimin─ por ende, yo no estubiera aquí, en tu habitación, a punto de firmar todos estos álbumes.

─ Tienes razón... espera, ¿qué? ─Jimin observó como Jungkook tomaba un marcador de su mesa de estudios y se diriguía al estante─ no es necesario.

─ Pero quiero hacerlo.

─ Con que firmes uno, me harías feliz ─sonrío acercándose al chico y dándole su más reciente álbum para que lo firmara. Jungkook lo tomó con una brillante sonrisa y precedió hacer lo prometido.

Cuando Jungkook regresó el álbum a su dueño, Jimin no dudo en ver lo que había escrito. "Yo ya estoy feliz con verte frente a mí. Jeon Jungkook" Y sí, Jimin se había sonrojado.

Jimin breomeó diciendo─ ¿Cómo voy a tomarle una foto y presumirlo en twitter con esa frase?

─ Fácil. Solo hazlo.

─ Esa no es una opción.

─ Ni siquiera he revisado las redes sociales últimamente y de acuerdo con aquellos tweets muchos deben estar imaginándose cosas. Tendré que explicar muchas cosas cuando vuelva a Seúl.

─ Eres un despistado. Eso es lo que eres. ¿Cómo no pudiste darte cuenta de que era tu cuenta oficial?

─ ¡Fue la emoción! ─expresó levantando los brazos y Jimin rió por su tierna forma de reprochar.

𝐛𝐞𝐬𝐨 𝐫𝐨𝐛𝐚𝐝𝐨 ⧼ jikookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora