𝐛𝐞𝐬𝐨 𝐫𝐨𝐛𝐚𝐝𝐨 ⧼ jikookmin

Capítulo 10

Tal vez él la había visto en algún lugar, tal vez hasta él había hablado con ella. Simplemente no lo recordaba pero Jimin estaba casi seguro que la había visto antes. Todo en la forma de su cuerpo, en su cabello, incluso en la forma de tomar el celular se le hacía familiar.

Estaba a punto de darse por vencido. Había pasado más de dos horas examinando una imagen y tratando de recordar o comparar a la joven en ella con otras personas pero nada se le acercaba, no era ninguna de todas las personas que recordó, hasta que una señal cruzó por su mente.

"Julie..."

Jimin releyó sus propios tweets y buscó la fotografía y la observó otro vez por unos segundos. Su loca idea tenía un poco de sentido pero no lo quería creer. Ellos no eran las únicas personas que tenían ese apellido, podía ser una coincidencia simplemente. Sus hermanitas no iban a mentirle de esa manera, ¿o sí?

🐾

Jungkook y Julie se habían pasado todo el resto del día viendo televisión y entre bromas y carcajadas, la joven terminó por dormirse en el sillón. Con sumo cuidado su hermano mayor la cargó en brazos, la dejó en su cama y salió de la habitación no sin antes depositar un beso en su frente y apagar las luces.

Jungkook aún no tenía sueño, eran solamente las nueve y quince de la noche y estaba necesitando de un café. Vistió su usual hoodie color negro, pantalón de mezclilla azul, zapatillas negras y obviamente el tapabocas que no debía faltar, tomó su llave de la habitación y dejó un mensaje en notas en el celular de su hermana y segundos después regresando el objeto donde lo había encontrado en primer lugar; la mesita frente al televisor de la sala. Salió del hotel y caminó un par de calles hasta encontrarse con un pequeño parque y por suerte una cafetería al lado de este. Caminó hasta el lugar y se llevó la sorpresa de estar casi vacío de no ser por una pareja de ancianos que charlaban animadamente en una esquina del local, la cafetería era bastante pequeña pero muy linda y acogedora. Se acercó hasta la caja donde una dulce joven de ojos azules se encontraba lista para tomar su pedido. Unos minutos después de esperar y pagar por su capuchino decidió salir y beber su café en las mesas fuera del local, quería sentir el fresco aire de Busan chocar con su rostro en una cálida noche de julio.

La noche era cálida y fresca, habían pocas personas en el parque de al lado, y pocas en la calle. Era una noche bastante calmada y Jungkook no podía estar más feliz de haber decidido salir en ese momento. A largos y lentos sorbos estaba por acabarse el contenido de la taza pero antes tomó una fotografía de su café.

Un recuerdo. El primero en Busan luego de tres años sin volver. Sonrió. Estar ahí le hacía bien, lo ponía de buen humor.

Minutos después terminó su café, se adentró a la tienda, y agradeció a la joven por tan deliciosa bebida, la chica ruborizada le dio las gracias y la charla se terminó por parte de esta diciendo "pudo haber dejado la taza allá, yo hubiera ido por ella", Jungkook no dijo nada para responderle más que hacer un eyesmile que la chica pudo admirar por unos segundos. Después salió del local y se dirigió al parque que estaba al lado de la cafetería cruzando la calle. Se sentó en la primera banca que encontró, se dedicó a pensar, a meditar, a relajarse y a disfrutar del momento. No había ruido de nada, nadie podría molestarlo.

Se quedó así por unos minutos, hasta que decidió quitarse el tapabocas y sentir la brisa chocar con su rostro. Sonrió, el sentimiento era maravilloso. Sacó su celular y tomó otra fotografía del lugar frente a él, la segunda de la noche, la observó detenidamente y luego sintió una cálida mano posarse sobre su mejilla derecha.

La mano era pequeña y suave. Levantó la vista sorprendido y asustado para poder ver al dueño de aquella suave caricia, y ahí, a escasos centímetros de él se encontraba un chico; su cara era pequeña y un poco alargada, ojos pequeños y muy profundos, parecían que podían verte hasta el alma y que decirte del brillo espectacular que estos poseían, su nariz un poco respingada y delgada, labios gruesos y rosados, cabello de color negro, vestía absolutamente de negro y su color de piel relucía debía al oscuro de su atuendo.

Jungkook se quedó hipnotizado por la belleza que aquel joven poseía, se quedó petrificado en su asiento bajo el tacto de la mano de aquel desconocido.

Sus ojos estaban un poco abiertos más de lo normal y miraba los ojos contrarios sorprendido, aquel joven tenía demasiada confianza en si mismo para llegar así con un desconocido o tal vez aquel joven sabía de su existencia. Jungkook dudó, "debe ser un fan" se escuchó como un eco en su mente. Se quedaron observándose por un par de segundos y nadie hizo nada por apartarse del otro. Jungkook sentía que le faltaba la respiración, el tacto de aquel joven lo había congelado en su asiento y no tenía ni idea de que hacer para descongelarse.

Jungkook se preguntó una y mil veces cuál era la intención de aquel joven y por qué él no le decía nada al respecto. Creyó que estaba alucinando cuando vió al joven empezar a acercase aún más a su rostro, pensó en alejarse, más no lo hizo, esperó que pasara cualquier cosa hasta que de los labios del joven salió, en un susurró casi inaudible, una disculpa.

─ Lo siento.

"¿Por qué se disculpaba?" Jungkook se preguntaba. El menor tuvo una crisis cuando sintió algo dulce y húmedo posarse sobre sus labios. Aquel desconocido había juntado sus labios formando un tímido beso. Jungkook estaba más que confundido, el joven no parecía querer alejarse pero tampoco mover sus labios.

Hasta que lo hizo y simplemente corrió alejándose de él entre la oscuridad. Jungkook siguió petrificado en su asiento, con una y mil preguntas en su cabeza y sin ninguna respuesta.