CAPITULO 19
________ asintió.
-¿Quién pidió el divorcio, él o tú? -preguntó con frialdad.
-Yo -confesó.
-Pobre hombre.
-Ha tenido bastantes mujeres que le han consolado, antes y después-murmuró.
-¿Tan fría eres en la cama? -levantó la barbilla y la observó medio enfadado y medio frustrado porque la deseaba y había pensado que ella también le deseaba.
________ le miró sin parpadear ni hablar hasta que él se volvió como si su pregunta le hubiera conmocionado.
-¿Dónde está tu hija?
Despacio, ella se alejó del árbol. Kellan encendió otro cigarrillo.
-En un internado de San Antonio. Janet ha dicho que puedo traerla aquí...
-¡Maldita sea! -casi gritó.
-No te preocupes -declaró con el poco orgullo que le quedaba-. Me iré en el próximo autobús y Becky no vendrá, es una promesa –se estremeció al ver y sentir la fuerza de la masculinidad de él, incluso a cierta distancia. Seguía sintiendo el sabor masculino de los labios-. Y si hoy no hay autobús, pediré que me lleven.
-¿Me tienes miedo? -preguntó con los ojos entornados.
-Sí -dijo la verdad.
-¿Cómo le explicarás a mi madre tu decisión de irte? -aspiró el humo del cigarrillo.
-Ya se me ocurrirá algo.
-Se enfadará y yo ya tengo bastantes problemas como para que me añadas un ataque de histeria.
-No quiero...
-¿Qué edad tiene la niña? -preguntó curioso.
-Sólo seis años.
-¿Qué diablos hace en un internado? -exigió-. ¿Qué clase de madre eres?
-Necesito trabajar para ganarme la vida -murmuró, a punto de llorar-. Temo dejarla sola en casa cuando sale del colegio y los sábados; podrían raptarla por órdenes de Dennis. Me ha amenazado con ello. Está protegida en el internado porque para sacarla él necesitaría una orden judicial.
-Qué vida tan infame para una chiquilla tan tierna -suspiró.
________ pensó que él debía saberlo mejor que nadie.
-¿Cuándo sale de vacaciones? -insistió.
-El viernes de la semana que viene.
Kellan observó el cigarrillo un buen rato, antes de mirar a ________ con frialdad.
-Está bien, tráela aquí, pero siempre que os mantengáis alejadas de mi camino, ¿está claro?
-No quiero quedarme aquí...
-Te quedarás -afirmó-. Ya es tarde para que te vayas porque no deseo que mi madre se enfade... Además, creo que tú no me seguirás como las demás invitadas.
-Eres injusto.
-¿Te he hecho daño, cariño? -la miró sonriendo-. Deseaba besarte cuando tenías dieciséis años... No te escandalices porque entonces, también tú deseabas lo mismo.
________ bajó la cabeza porque era verdad; Kellan había sido el hombre de sus sueños.
-________.
-¿Dime? -levantó la cabeza y sus grandes y verdes ojos observaron la cara sombría.
Kellan se alejó del árbol y al ver que ella retrocedía unos pasos, entornó los ojos.
-Está bien -murmuró con un tono más amable-. No volveré a tocarte. Ahora, haz algo con tu labio, te he herido al besarte.
________ se lo tocó con un dedo y halló un poco de sangre.