Someone To Leane On

Capitulo 6

Capítulo 6

Krokodile

La boda terminó en la madrugada, Stu y Bonnie escoltaron a su prole rumbo a la madriguera donde vivían, dejando a Judy y Nick con algo de tiempo a solas en la tranquila noche estrellada. El viento cada vez enfrió más, por lo que la pareja caminó rumbo a la casa Hopps en busca de un cálido lecho en donde reposar. Habían bailado y platicado toda la noche y aunque estaban felices también pudieron notar el cansancio.

A la mañana siguiente tuvieron un desayuno muy ameno, luego se retiraron para terminar de empacar sus maletas, partirían a mediodía rumbo a la ciudad. Los padres de Judy los llevaron a la estación, esta vez sin llevar a sus otros hijos. Desde que salieron de la madriguera la interminable fila de tiernas despedidas causó algo de añoranza en el corazón de Judy, extrañaría a sus hermanitos sin duda y a sus padres también.

Ya en la plataforma, esperando el tren, no platicaron de mucho. Stu y Bonnie le dieron muchas recomendaciones a su hija sobre cómo cuidarse apropiadamente y reiteraron sus insistencias de que los visitara más seguido. El tren llegó, Judy se despidió de sus padres con un abrazo. Nick se despidió con un apretón de patas y una sonrisa genuina.

—Cuídate mucho, Nicholas—le dijo Stu, sonriéndole también—Te encargo a mi hija.

Nick asintió "Misión cumplida Wilde" pensó para sus adentros. Agarró las maletas de él y de Judy y subieron al tren, nuevamente les tocó un cubículo para ellos solos.

—¡Vaya fin de semana!—dijo Judy, ya más relajada y dejándose caer en su sillón—Parece que le agradaste a mis padres ¿Cómo lo hiciste?

Nick dejó las maletas en su compartimiento y se sentó tranquilamente, disfrutando el silencio (era increíble el ruido que podía sentirse cuando había más de doscientos conejos viviendo bajo un mismo techo).

—El encanto Wilde, ya te lo había dicho.

—Me quitaste un peso de encima—continuó—Pensé que estaría peleando con mis padres para convencerlos de que al menos eras un buen compañero de trabajo.

—¿Al menos?—fingió tono de ofendido—Zanahorias, estarías perdida sin mí, lo sabes.

—¿Debo saberlo?—colocó su pata bajo la barbilla, como si lo meditara—Sí, creo que lo sé.

Le sacó la lengua en señal de juego, Nick rió y se recargó en el sillón. Las cosas habían vuelto a ser como antes, e iba a disfrutarlo al máximo.

o-o

Era lunes, y eso significaba que todos los animales de Zootopia se levantaron temprano para volver a sus trabajos. Como todas las mañanas Judy se levantó, se bañó y se colocó orgullosa el uniforme, saliendo en tiempo récord de su apartamento. Estaba bastante feliz esa mañana, había tenido un excelente fin de semana con Nick y con sus padres, ansiaba estar en la comisaría otra vez con su compañero zorro resolviendo casos como sólo ellos sabían hacerlo.

No se sorprendió de que Nick llegara tarde esa mañana, como era su costumbre, el jefe Bogo comenzó a repartir los casos y fingió no escuchar cuando la puerta se abrió dando paso a un desvelado zorro con dos cafés en sus patas. Se sentó al lado de Judy, dándole su taza amarilla con café y esperó tanto el regaño como el caso por parte de Bogo.