Capitulo 15

23 3 0
                                    

ZPD

(Zootopia Police Department)

Por las calles de Zootopia, los animales con parejas inter-especie desfilaron emocionados y felices, llenando los bares y restaurantes de un ambiente fiestero como pocas ocasiones había visto la ciudad. La inmensa cantidad de animales que se les unieron a la fiesta comprobó que tenían apoyo y eran respetados por la mayor parte de la sociedad. Las parejas pudieron besarse en público sin miedo, pues aunque aún existían conservadores que los repudiarían, había ya una ley que los respaldaba y con eso bastaba por ahora.

A unas horas de distancia, estaba el pueblo de Bunny Burrows, habitado en su mayoría por presas y algunos cuantos depredadores pequeños. Sentados en el comedor estaban los señores Stu y Bonnie Hopps, tomando una taza de café y disfrutando el silencio nocturno, pues sus hijos más pequeños estaban dormidos. La noticia de la reforma dio la vuelta a todos los condados que rodeaban Zootopia, pues al ser ésta la capital del estado, esa ley comenzaría a aplicarse de ahora en adelante en toda la región.

En los condados y pueblos pequeños la vida era más apacible y por ende no se desarrollaron debates tan intensos como en Zootopia. Había muy pocas parejas inter-especie en aquellos lugares, donde la tradición seguía pesando bastante, y estas parejas eran muy prudentes y discretas, manteniéndose muchas veces al margen de los comentarios para evitar tensiones. Stu y Bonnie sabían de una o dos parejas en Bunny Burrows, pero como naturales vecinos en pueblo chico, se desentendían de ellos, sin criticar ni censurar, simplemente ignorando aquello que no deseaban saber.

Cuando se casaron, los Hopps creyeron que llevarían una apacible vida perfectamente normal de conejos, con muchos hijos, atendiendo la granja familiar, viendo a sus hijos crecer, casarse, tener muchísimos nietos y envejecer felices hasta morir en la cómoda quietud de la vida campestre. Jamás esperaron que una de sus hijas mayores resultaría ser una coneja intrépida y diferente, demasiado diferente a cualquier conejo que hubieran conocido.

Judy nació siendo la conejita más pequeña de toda la camada, sus seis hermanos que nacieron con ella eran más robustos y sanos. Ni Stu ni Bonnie temieron por la vida de su pequeñita hija, porque sabían que estaría bien, pero si temieron que sería más frágil y enfermiza que el resto de sus hijos. Contra todo pronóstico, la pequeña resultó ser una luchadora, y creció fuerte, sana, intrépida y traviesa como todo crío, llenando la casa de risas y bromas con el resto de sus hermanos.

Pero al cumplir cinco años la diferencia se empezó a notar. La niña juagaba a policías y ladrones con sus hermanos, algo perfectamente normal, lo que ya no resultó del todo cotidiano fue el empeño que ponía la pequeña en recrear escenas de crimen lo más realistas posibles para que el juego fuera más entretenido. Sus hermanos se empezaron a fastidiar, pues Judy creaba sangre falsa (con cátsup y jugo de betabel), hacía pistolas falsas con periódico y pintura, montaba escenarios con cajas vacías, manchaba de tierra sus patas para crear senderos de huellas y creaba largas historias sobre el pasado de los criminales.

"Es una niña con mucha imaginación" pensaban sus padres, queriendo restarle importancia al asunto. A los siete años, Judy comenzó a dibujar y escribir con su letra infantil cuentos policiacos, leyendo todo libro que llegara a sus manos sobre la historia, pero principalmente de Zootopia. Como tenía excelentes calificaciones en la escuela sus padres creyeron que su hija era más inteligente que el resto, lo cual beneficiaria a la familia y la granja. Eran conejos campesinos que nunca salieron más allá del condado, y por lo tanto, no veían un futuro diferente para sus hijos. Judy podría crecer y ayudarles con las ventas de los productos de granja, potencializando las ganancias, para lo cual deberían meterla en cursos de matemáticas avanzadas cuando creciera. Tenían la vida resuelta, desde sus puntos de vista, pero no se esperaron que Judy pensaba diferente.

Someone To Leane OnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora