Capitulo 3

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                            48 horas

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Sábado

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Cuando Judy despertó se removió en sus cojines intentando dormir un poco más, no se sentía con ánimos de sobrellevar ese día. Lamentablemente, aunque llevaba tres años viviendo en la ciudad, vivió durante 25* años en la granja familiar donde los conejos se levantan en el alba para comenzar las actividades agrícolas, así que por más que intentó no pudo volver a dormirse.

Acomodó unos cojines contra el respaldo de la cama para recargarse en ellos y prendió el televisor de su alcoba, ese día no tenía ganas de absolutamente nada. Abrió la aplicación de Nerlix y buscó alguna película que sonara interesante, en su mente se preparó para durar toda la tarde en su cama levantándose sólo para comer e ir al baño.

En toda la semana pudo sentir cómo Nick se iba alejando de ella, eran detalles tan pequeños que se sentía ridícula y sentimental, más ese sentimiento seguía ahí, en su pecho, martirizándola. Ya no le mandaba mensajes, rechazó sus propuestas de salir al cine o a comer y no le preparaba más café. No entendía por qué Nick se alejaba de su lado, y tampoco entendía por qué a ella le importaba tanto.

Siempre supo que ella y Nick eran amigos bastante cercanos, y le gustaba, se divertía mucho con su compañero zorro, pero nunca le paso por la mente que pudiera ser co-dependiente de él. Lo extrañaba, claro, cuando ella pasaba unos días con sus padres o cuando él se iba a visitar a su hermana, pero esto era diferente, o al menos le gustaba pensar eso.

Interrumpió sus pensamientos el sonido de su celular, estaba entrando una llamada, sus orejas se levantaron con entusiasmo pensando que quizá podría ser Nick, pero no, en la pantalla se veía la fotografía de sus padres, intentando esconder su desilusión aplanó el botón de responder.

—¡Hola, Judy-dudy! ¿Cómo está mi pequeña?—era sólo su padre, que se veía entusiasmado.

—Hola papa, muy bien ¿Y mamá?

—Está haciendo la comida.

—Qué bien, dale mis saludos por favor.

—Claro nena ¿Todo bien en la ciudad?

—Sí, todo perfecto—"dentro de lo que cabe" pensó para ella misma.

—Me alegra escuchar eso. Llamaba porque Guideon Grey ¿lo recuerdas?

—Claro que sí papá.—rodó los ojos ¿Y cómo olvidar a ese zorro?

—Bueno, él se va a casar y nos invitó a su boda, que es la próxima semana ¿Crees poder venir?

—¿El próximo fin de semana?

—Sí, la boda sería el sábado.

Judy lo pensó un momento, usualmente los sábados salía con Nick pero ya que se estaban alejando (le dolió recordarlo por ese milisegundo) podía darse esa escapadita con libertad.

—Creo que sí papá, hace mucho que no voy a visitarlos y me gustaría ver quién es la pobre que se casara con Guideon—rio ante su broma y su papá sonrió complacido.

—¡Limpiaremos tu alcoba hoy mismo! ¡Tus hermanos se emocionaran mucho cuando les diga que vienes de visita!

—Gracias papá, bueno te llamo después.

—Claro nena, ten una linda tarde ¡Te amamos!

—Y yo a ustedes, papá.

Colgó y se quedó pensando un rato en lo que acababa de escuchar ¿Guideon Grey casándose? Bueno, lo cierto es que todos sus amigos estaban casados o comprometidos, ya tenían la edad suficiente para asentarse y hacer familia, su propia madre la había insinuado varias veces que deseaba nietos pronto. Ella nunca había pensado mucho en su futuro como madre o esposa, su meta siempre fue ser policía y jamás pensó en algo más que el mundo de la justicia.

Someone To Leane OnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora