A primera vista

86 7 0
                                    

~Un viernes de septiembre antes de la vuelta a clase. ~

Sentadas en los columpios de nuestro parque favorito de Granada. Marta y yo estamos poniéndonos al día sobre todo nuestro verano cuando se me cae el paquete de Marlboro al suelo y por desgracia cae debajo del balancín. Esto me obliga a levantarme para poder cogerlo y a abandonar el trozo más grande de columpio, aun sabiendo que Marta me lo va a quitar. Conforme me agacho, noto como una repentina ráfaga de aire caliente decide manifestarse y levantar, con ello, la tela de mi vestido. Rezo porque nadie se haya dado cuenta de mi pequeño y público striptease, pero, al girar la cabeza, compruebo que nadie ha escuchado mis plegarias.

Un chico me mira de lejos sonriendo, ignorando la cazada que le acabo de hacer. Al fin, reacciona y aparta rápidamente la mirada. Eso me deja con el margen justo como para sentarme de espaldas a él, y fingir que no he perdido por completo mi dignidad.

Genial. Empezar el curso enseñándole mi ropa interior nueva a un extraño en un parque, es una señal maravillosa de como me va a ir mi primer año de bachillerato.

Mi mejor amiga, parece ignorar mi reciente momento "Tierra trágame" y, básicamente, todo lo que tiene que ver conmigo. Está con la cabeza girada, mirando de reojo al chico de antes, mientras trata de disimular con el móvil.

- No te gires descaradamente, pero hay un chico bastante mono que no para de mirar. - Me dice.

La verdad es que tengo que debatir mentalmente si es mejor contarle lo que me acaba de pasar, o simplemente ignorar la situación. Al final opto por reírme.

- ¿Qué pasa?- Marta me mira sin terminar de comprender la situación.

- Nada.-Le digo, aún riéndome. Madre mía, esta situación se está tornando cada vez más patética.

- OMG, y acaba de llegar otro que es aún más guapo. ¿Hoy es el día de los buenorros y no me había enterado?

Al parecer el mirón llevaba esperando un buen rato y comienza a echárselo en cara a su amigo. Me he girado intentando ser discreta para ver al nuevo "buenorro", y he de reconocer que ambos son muy guapos.

Seguimos mirando como se ponen a hacer el gilipollas en mitad de la calle, hasta que el chico que me miró el culo se da cuenta y avisa a su amigo. Nosotras apartamos la mirada rápidamente e intentamos disimular.

Trato de pensar en el tema de conversación que teníamos antes de que ellos aparecieran, pero justo cuando iba a retomarlo, me interrumpen.

- Hola. - Dice el chico que ha llegado tarde.

Lo que siento ahora mismo no se si es vergüenza propia o ajena. Él sonríe.

- Hola. - Responde Marta.

- ¿Soléis quedaros mirando a todos los chicos que veis? - Dice el mismo descarado.

- Madre mía...¿No estarás un poquito flipado, no?

- Hombre, con esta cara... - Don descarado ha pasado a modo "pedante máximo" por lo que parece. El problema es que dado que paso de participar en esta conversación, M tendrá que bajarle los humos solita.

Hay un silencio incómodo desde que pronuncia estas palabras en el que Marta y yo nos limitamos a poner cara de "WTF". Sinceramente, yo creo que es el momento de hacer una bomba de humo...

- Lo único que me sugiere tu cara es que debería estar metida en un retrete, pero bueno... - Dice mi mejor amiga.

Por fin, el mirón decide intervenir en la conversación.

- No te diré que te falta razón. - Le dice a M sonriendo. - Disculpa a Álvaro, todos tenemos un amigo gilipollas, y este es el mío.

- Bueno, pues como soy tan gilipollas, ahora invitas tú a la señorita de las bragas rosas. Yo ya me abstengo. - Comenta el aludido.

Hipótesis: ¿Qué pasaría si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora