veintiuno

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estaba muy lejos de ser una cita, pero aún así me aseguré de lucir 'presentable' ante él...

oh, vamos. ¿a quién engaño? ¿cómo podría lucir bien con el horroroso uniforme del colegio? bueno, Minghao lucía bonito, pero él lo era por naturaleza... yo no.

las clases ya habían terminado y casi todos se marchaban a sus respectivos hogares. no tuvimos la oportunidad de vernos en nuestros tiempos libres dado que terminé ayudando en algunos arreglos de la ceremonia de graduación y él estuvo ocupado en... honestamente, no sé. no me dijo la razón, solo mencionó que no podría. así que acordamos en platicar en la salida, ¿el punto de destino? mi lugar favorito, el jardín de la escuela.

creí que llegaría antes que él, según yo, había salido minutos antes de lo estipulado en el horario, pero cuando divisé a Minghao sentado sobre el césped, admirando las flores y plantas, supe que llevaba un buen rato esperándome.

tragué en seco cuando vi que pasaba con delicadeza las yemas de sus dedos sobre algunas flores, mientras en su rostro yacía una sonrisa bastante bonita y no tenía por qué mencionarlo, pero esas malditas gafas le quedaban tan bien. sin duda alguna, Minghao era el ser más precioso que pude haber visto en mis dieciséis años.

"ho... hola" saludé tímido una vez estuve cerca de él.

"¿oh?" alzó su vista para encontrarse con mi mirada y su sonrisa se expandió un poco más. tan tierno. "hola, Soonyoung" agitó su mano derecha, la única que podía mover, por obvias razones. "siéntate, siéntate" golpeteó el suelo.

"ah..." asentí torpemente mientras le obedecía. "¿tienes mucho tiempo aquí?"

"mmm, no. como diez minutos, creo" ladeó su cabeza para luego centrar su mirada en mis manos.

demonios.

de no ser por aquel gesto, yo no me habría dado cuenta que llevaba un buen rato jugando con ellas debido a los nervios. en pocas palabras, el impacto de Minghao en mí.

"ah... lo siento. creí haber salido temprano" reí entre dientes. "al parecer, me ganaste" oculté mis manos detrás de mi espalda, lo que provocó que Minghao riera conmigo.

"¿estás bien?" enarcó una ceja. "te noto muy nervioso"

¿cómo le explicaba que mis nervios eran por su existencia en sí? no podía, simplemente no podía.

"yo... yo... sí" volví a reír desviando la mirada. "¿cómo está tu brazo? ¿cuándo pasó?"

"jueves... si no mal recuerdo" soltó un leve suspiro. "tropecé con un juguete de HuiQing y bueno, el resto es historia. la ventaja es, que no seré su niñero, la desventaja es... que solo será por el mes que esté con el yeso"

observé curioso su brazo y pude ver unos cuantos garabatos y dibujos sobre el yeso, supuse que era obra de sus amigos. agradecía que no hubiese obscenidades. "debes tener más cuidado" dije preocupado. ni sabía si la historia que me contaba era verdad, aún así, fuera lo que fuera, me ponía ansioso saber que en un par de días que no lo vi, obtuvo tal fractura.

"fue mi culpa, estaba viendo mi celular. tranquilo" colocó su mano derecha sobre mi hombro y en ese momento sentí un ligero cosquilleo. no era broma, algún día de estos moriría por su culpa.

"ah..." pensé en alejarme, pero después caí en cuenta de lo obvio que se vería aquel acto. decidí tener fuerza de voluntad y controlarme. "con más... razón. entiendo que te guste estar con el móvil todo el tiempo, pero recuerda que hay cosas más importantes, Hao"

burning » soonhao/h8shiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora