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quince

encontrar el respectivo salón de Minghao fue un problema, de no ser por una chica que al verme desubicado, decidió apoyarme, posiblemente, aún andaría buscando por los pasillos alguna señal de él.

había estado toda la noche pensando en qué decir, en cómo le miraría a la cara sin tener que llorar, si mi corazón dolía de tan solo pensar en lo que había descubierto por error.

tuve que llamar, sin mentir, más diez veces a Junhui, porque me rompía, realmente lo hacía. me visualizaba frente al espejo, brindando mi mejor sonrisa, pretendiendo estar perfectamente bien, pero al final, me rompía, una y otra vez.

amar de esta manera dolía.

sonaba tan patético, ¿cómo podía sentir esto por alguien que ni siquiera mostraba interés por mí? exacto, era el precio a pagar por ser un completo iluso.

mi cuerpo temblaba de pies a cabeza. temía soltarme a llorar frente a él y reclamarle algo que terminaría afectando solo a uno, es decir, a mi.

asomé levemente mi cabeza al llegar a su salón, estaba casi vacío, de no ser por unos chicos que dormían plácidamente en sus asientos y por los amigos de Minghao, entre ellos se encontraba él. un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando la vista de éste se posó en mí, al parecer había notado mi presencia al instante.

le vi ponerse de pie y caminar lo más rápido posible, al llegar a mi, tomó una de las mangas de mi suéter e hizo lo posible para alejarme de su salón, arrastrándome por el pasillo como si fuera un muñeco de trapo o qué sé yo.

"¿Soon?" rió nervioso. otra vez, esa risita que no era normal de escuchar en él. "¿qué hac..."

"toma" coloqué el libro en su pecho desviando la mirada. "siento habérmelo llevado, nos vemos" una vez lo sostuvo entre sus manos, me giré dispuesto a marcharme de ahí.

"¿estás bien?" preguntó con curiosidad. en realidad, ya no estaba seguro de expresiones, actos y formas de comunicarse conmigo, ahora todo me parecía una mentira.

"sí" ni siquiera decidí girarme, me limité a alzar un pulgar y comenzar a caminar lejos de él. "estoy bien, gracias preguntar"

estoy tan bien, que ahora no puedo verle a la cara sin sentirme un gran desastre.

"¿seguro?" dijo intentando seguirme el paso. "tus ojos se ven pequeños, digo, más de lo normal. ¿has llorado?"

"dormí tarde" no mentí. no pude conciliar el sueño hasta hace un par de horas antes de alistarme para la escuela. "es todo, gracias por preguntar"

"eso no es algo que tu dirías" frunció el ceño. "estás molesto, ¿has peleado con alguien?"

"no" le dirigí la mirada. mis piernas temblaron al encontrarme con su semblante, se mostraba preocupado y automáticamente sentí como mis ojos se comenzaban a humedecer. inhalé lo más fuerte que pude, le pedí a todo ser poderoso que me ayudara a tener la valentía de enfrentarle, por el momento, solo logré sonreírle. le dediqué mi última sonrisa honesta, la cual demostraba todos mis sentimientos por él. "estoy bien, Minghao, gracias"

indirectamente, le agradecí por haber entrado a mi vida, de él me estaba llevando experiencias, increíbles y desgarradoras a la vez.

debatí en cada llamada con Junhui, entendí que debía superar, para eso tendría que enfrentarlo, desgraciadamente, aún no me sentía preparado para hacerlo, sabía que si lo hacía en estos momentos, terminaría dañado. por ahora, solo le agradecía por su existencia en mi vida, inclusive si no lo comprendía, pronto lo haría y me libraría de él.