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cincuenta y uno

llovía demasiado. unas cuántas gotas se colaban por la ventana del auto, veía las calles llenas pese a la fuerte lluvia. suspiraba cada vez más, jugaba con mis manos, creo que sentía desesperación.

mi madre no había mencionado absolutamente nada desde nuestra última 'conversación'. podía deducir por su reservado comportamiento que, su molestia seguía presente. tampoco quería saberlo con certeza, me aterraba pensar en qué otra cosa podría decir.

mi móvil desapareció después de que caí dormido, al despertar ya no estaba conmigo y solo una suposición venía a mi mente. ella lo había tomado, en cualquier momento, explicaría la razón.

"te dejaré en casa de MeiHui. la próxima semana vendrás conmigo a la reunión, ¿de acuerdo?" soltó de la nada. echó un rápido vistazo por el retrovisor. hoy decidió conducir, lo cual era muy raro, usualmente, contrataba a alguien para hacerlo.

"sí, YingYue"

"y, por cierto, tomé tu celular" dijo con normalidad. como si fuera de lo más natural tomar mis pertenencias sin permiso. debía admitir que me enojaba mucho.

"entiendo..."

"no te lo voy a regresar" concluyó con una mueca en sus labios. "hasta nuevo aviso"

"¿por qu...?"

"tienes cosas más importantes que hacer, no tienes por qué desperdiciar tu tiempo hablando y haciendo cosas innecesarias" argumentó sin despegar la vista de la carretera. "espero comprendas que lo hago por tu bien"

"per..."

"puedes hablar con tus amigos de la escuela en persona, no te quejes"

«no tengo amigos...»

"pero, Mingyu... tengo que..."

"te sugiero que dejes de tener contacto con tus conocidos extranjeros. considero que no son buena influencia para ti"

¿cómo? ¿me estaba prohibiendo hablar con Mingyu así sin más?

"Mingyu es mi mejor amigo, YingYue. disculpe, per..."

"y es una mala influencia para ti" interrumpió reincorporándose sobre el asiento. su postura se volvió más firme. "recapitulé nuestros encuentros y ahora que lo pienso, me ocultó muchas cosas, cuando le mencioné que confiaba en él"

"¿a qué se refie..."

"él sabía sobre aquel muchachito, ¿no?" preguntó con cierto tono de disgusto. "no fue capaz de decírmelo y advertirme sobre tus comportamientos"

"es mi mejor amig... amigo"

"un mejor amigo te apoya y aconseja en hacer lo mejor. no veo correcto que haya sido cómplice de esta locu..."

"por eso mismo, YingYue. él sabe lo que es mejor para mí" mi garganta empezó a sentir un terrible dolor. con cada palabra que pronunciaba, las punzadas eran más dolorosas. "no puede... hacerme esto"

"puedo hacerlo porque soy tu madre, así que deja de reprochar, Xú. de por sí, no me tienes de buenas" gruñó. "qué rebelde te estás poniendo, ¿qué le hicieron a mi hijo?"

«estoy aquí»

guardé silencio, presionado mis ojos con mucha fuerza. mis mejillas se humedecieron al instante y sentí vergüenza por mostrarme así frente a la persona que más detestaba lo vulnerable.

no era justo. nada de esto era justo. esto no fue lo que acordamos. mis planes se vieron apoderados de mi propia madre. lo que parecía ser un descanso de ella, ahora solo era una pesadilla. no disfrutaba de mi tiempo con la abuela, cada vez exigía más presencia por parte mía dentro de la empresa. todo esto era tan desgastante. ya no quería nada.