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veinticuatro

agitaba mis cabellos un poco cansado mientras fingía escuchar la discusión de Lizzie y ChanMi durante el camino, al parecer estaban en desacuerdo con el final de una serie, algo así. como ya mencioné, no estaba muy al tanto.
Junhui se encontraba con WonWoo en alguna parte de la escuela o ya en camino a casa, no es como si pudiera unirme a ellos, pues era más que obvio el mal tercio que formaría.

inflé mis mejillas posando mi vista en los alrededores del pasillo por el que pasábamos. nada interesante. demasiados alumnos, muchos eran más ruidosos que yo.

más ruidosos...

entre más avanzábamos por los pasillos, los sonidos se tornaban cada vez más alarmantes. las risas de los alumnos se convirtieron en gritos. chicos de primer y segundo grado rodeando cierto suceso mientras animaban el ambiente.

"golpéalo de una vez, no seas llorón. tú puedes" gritó un chico causando que la discusión que mis amigas tenían, pasara al olvido y se enfocaran en lo reciente.

"hey..." Lizzie cruzó sus brazos soltando un bufido. "¿más peleas? ¿dónde están los profesores en estos momentos?" se quejó caminando directo a la muchedumbre que observaba la dichosa "pelea".

ChanMi y yo nos miramos por unos segundos un poco dudosos, sin embargo, al final decidimos acercarnos. Lizzie detestaba las peleas tanto como yo, definitivamente ella trataría de parar este escándalo.

"niños inmaduros, aprendan a resolver las cosas bien" comentó la castaña al escabullirse entre la gente y nos guíaba. "espero les guste estar en la escuela durante vacaci..." sus palabras quedaron al aire, así como su cuerpo se detuvo de la nada. cuando pudo apreciar la escena, quedó en shock, no volvió a hablar o moverse.

miré extrañado a ChanMi en busca de una respuesta a la reacción de Lizzie, aún no podíamos ver la razón de toda esta gente y aún así temimos. la castaña no se quedaba paralizada solo porque sí.

sujeté tímido el antebrazo de Lizzie con la intención de retroceder. "creo que mejor deberíamos hablarle a un pro..." se giró hacia mí y me regresó el gesto, solo que ella me tomó con más fuerza. "¿qué?"

no fue necesario que explicara su anterior reacción y lo qué sucedía a unos metros de nosotros.

alguien más se encargó de hacerlo.

"¡vamos, Minghao! ¡ya golpéalo!"

en ese preciso momento, todo dio vueltas. sentí que mi mundo se venía abajo con esas cuatro palabras.

mis ojos se abrieron con sorpresa y por instinto, hice lo primero que llegó a mi mente en ese instante.

me solté del agarre de Lizzie y decidí adentrarme entre la gente, apartaba a cualquier alumno que estuviera frente a mí. la respiración estaba siendo pesada, todo seguía dando vueltas, quería vomitar. mi corazón se estaba estrujando con cada paso que daba y el ruido que invadía mis oídos me aturdía tanto que creí colapsar antes de poder apreciar aquella escena.

aquella maldita escena.

tembló mi cuerpo al ver como Minghao se encontraba reposando uno de sus pies sobre el pecho JaeBum, el cual estaba tendido en el suelo con una expresión de miedo bien merecida, puesto que, el semblante del dueño de mis mayores suspiros, era sorprendente. una combinación de ira, tristeza, decepción y frustración.

lo sentía. realmente lo sentía.

estaba en posición para propinarle un golpe con su brazo disponible al chico, el cual por cierto no paraba de balbucear y maldecir a Minghao, creo que las malas palabras fueron lo único que mi cerebro pudo procesar, interrumpiendo el debate en mi mente; pensaba en qué hacer y qué no.