Capitulo Uno

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No soy un hombre común. No porque sea mejor o peor que otros hombres sino porque tengo una manera de ver las cosas diferentes. Es inevitable empezar esta historia sin contando quién soy. Soy un hombre de 43 años, "emprendedor" porque el marketing de hoy dice que ser empresario es demodé (pasado de moda).

Tengo suficientes Ingresos que me permiten vivir demasiado bien. Soy un alma solitaria. Prácticamente sin familia, soltero y sin mujer estable. No es que haga bandera de eso, simplemente no nací así. No puedo, aunque quiera. En mi adolescencia luché contra eso y veinte años después me di cuenta que no tengo remedio. Algo en mis venas llegado el punto me dice "escápate, huye de ahí".

Vivo en la capital federal de Buenos Aires. En la zona de Palermo viejo. Soy arquitecto. Mi familia todavía y a traves de los años no me entiende pero estimo que aún me quiere, la mujer que sabe todo sobre mi es mi hermana. Nunca fui amante de los diarios íntimos, prefiero los diarios vivos. Ella es más grande que yo y por su propio resguardo voy a llamarla "hermana" como a "padre" y "madre". Sustantivos de clase alta. Voy dando el perfil lentamente de lo que soy. Me gusta viajar, me gusta la ropa elegante y me gusta la comida Gourmet (entre otros tantos vicios). Estudie cocina pero no me gustaba ensuciarme las manos ni trabajar horas en una cocina grasosa por poco dinero, no tengo vocación. Deje esa mala idea y me fui a estudiar arquitectura a Francia y luego Grecia. En ese ultimo y hermoso lugar dure pocos meses porque me enrollé con una profesora más grande que yo. Alguien habló. Era irme o ella perdería su trabajo y también su carrera. Tengo códigos, me fui y viaje a Londres donde pude terminar mis prácticas antes de volverme a Buenos Aires.

Todo confluye con la muerte de mi padre. No creo en la casualidad. Esa misma tarde en la ceremonia que hicimos para despedirlo me cruce con Pablo (tengo prohibido por él mencionar su apellido).

Para nuestra propia suerte a través de los años los dos nos habíamos convertidos en arquitectos. Así fue como abrimos nuestra firma. Con lo que me correspondió de la herencia de mi padre abrimos una agencia de arquitectura y fuimos o somos socios. (Voy a entrar en detalle más adelante quizás en otros capítulos).

Nuestros contactos familiares nos posicionaron e hicieron que tuviéramos de primera mano trabajos para varias familias de élite. Cumplimos con creces y con tan solo 33 años facturábamos de manera abismal. Éramos una de las cinco mejores agencias de Argentina.

Acá hago un paréntesis. Soy arriesgado y tengo espíritu aventurero. No tengo grandes elocuencias pero me gusta experimentar. Esto es algo que no todo el mundo entiende y que muchas mujeres no pueden comprender llegado el momento. Nada en el mundo es más puro y bello que una mujer libre. Si en este momento hay una mujer que está leyendo esto le daría un consejo:

-jamás pierdas tu libertad. Déjate encontrar, no busques y por sobre todas las cosas se libre.

Tengo el estigma de agradar por naturaleza. Eso a diferencia de ser un don a veces se ha convertido en una maldición. Quiero abrirme y contarles mis experiencias y que de ellas aprendamos juntos. No importa si sos hombre o mujer mientras lees esto te vas a sentir tocadx. "La x" es algo q aprendí de mi actual pareja. De una chica más joven que yo. Trabaja de modelo y en su cuenta de Instagram muestra algo que no es, es decir es hermosa pero esa app la exagera mas aun. Tiene 20 años menos que yo y su círculo social difiere del mío. ¿Qué hacemos juntos? No lo sé. Ustedes deberían o podrían ayudarme a entenderlo.

Una noche después de una cena me tire en la cama y abrí la aplicación IG. La uso para mostrar mis trabajos. Nuestro adolescente Community Manager nos recomendó exponer nuestros trabajos en esa red social. Aún conserva su trabajo porque en contra de mi pensamiento su idea da frutos y prospera. Un punto menos en la vida por pasar de los 40 años de edad. Hay cosas que siento que se me empiezan a escapar. A pesar de eso confieso que me la paso todo el día con el celular y mientras escribo esto también lo hago desde mi celular. Tengo una batería extra adosada como un riñón ya que la que viene con este teléfono no soporta mi día completo. Suena triste pero es necesario.

Un hombre en la CiudadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora