Como las viejas chismosas de tu barrio asies v:
Ya habían pasado dos semanas desde aquella noticia y Kurt aún seguía pensando en la imposibilidad de las cosas, ¿cómo podía ser que algo así fuera a suceder? Bueno, intentar no había sido algo fácil, sin embargo, pensaba que sus posibilidades lucían lejanas aún; sonrió con emoción , era uno de sus deseos más grandes y había trabajado mucho por ello, así que de igual manera tenía que ser algún día.Observó a su esposo entrar por la puerta de cristal, traía el ceño fruncido, pero no dejó que éso le bajara los ánimos y se levantó de un brinco para ir a su encuentro. Kurt se apresuró con su sonrisa brillante y sus ojos achinados, pero antes de que pudieran encontrarse, el pelirrojo se fue a su oficina sin siquiera voltearlo a ver y Cobain lo siguió con su ánimo empezando a decaer.
Desde algunos meses su matrimonio se había puesto desagradable, Axl le dedicaba todo su tiempo al trabajo y Kurt apenas y lo podía ver en la casa, habían días en los que ya ni siquiera hablaban y todo con respecto a su relación empezaba a volverse frío y oscuro.
—¿Está todo bien?— Sin duda no lo estaba, Axl asintió con el ceño fruncido mientras rebuscaba entre un caos de papeles —Bueno— Kurt sonrió, era una buena oportunidad para levantarle el ánimo —Cariño, hay algo que debo decirte—Axl emitió un sonido en respuesta pero realmente seguía concentrado en su actividad —Hoy salí con Kim ¿sabes a dónde fuimos?— Continúo con su sonrisa, Axl negó entre un suspiro de frustración —Bien, ya te lo había dicho, supongo que no me pusiste atención, pero está bien, no importa.
—Kurt, si no te importa hablamos luego, solo vine por ésto— levantó algunas hojas y sonrió como excusa—Volveré para la cena y me podrás contar— Kurt asintió y despues de recibir un beso en su mejilla, esperó a que el pelirrojo saliera de la habitación para sentarse a llorar ahí mismo.
A medianoche, después haber tirado la cena a la basura y haber tomado una ducha tibia mientras lloraba y sacaba su frustración por la promesa rota de su esposo, se acostó y apagó las luces porque ya le dolía la cabeza y necesitaba descansar y olvidar todo.
Kurt se sumió en un inquebrantable sueño y no supo a que hora llegó su esposo, incluso dudó de si había llegado puesto que cuando despertó no había nadie en otro lado de la cama, sólo un espacio vacío y frío con un olor peculiar y varonil que reconoció como el de Axl.
Se puso de pie bostezando y estiró los brazos mientras caminaba hacia la ventana, abrió las cortinas y arrugó su cara en una mueca desagradable por la luz, observó la habitación que ahora estaba desordenada y con muchas cosas fuera del lugar, entre ellas, algunos cajones del armario y frunció el ceño al notar que faltaban varias cosas.
Se dispuso a tender la cama en silencio y antes de terminar, notó una pequeña nota adherida a la lámpara del lado de su esposo. Era tan simple que Kurt sintió ganas de llorar, últimamente está muy sensible y Axl no ayuda con sus actitudes estúpidas.
“Viaje de trabajo, una semana.
Puedes comunicarte con mi asistente.
Te amo, cuídate. ”
Al leer las últimas palabras, Kurt no pudo evitar pensar en el hecho de que hace mucho tiempo no le demuestra que lo ama, ésas palabras se han vuelto simples, rutinarias y por cortesía más que por sentimiento.
Observó la sortija en su dedo y sintió una dolorosa presión en el pecho —Es demasiado reciente para que empiece a romperse.
Abajo, en la primer planta de la casa, alguien hizo sonar el timbre y Kurt tuvo que limpiar su cara y tomar un albornoz para cubrirse y bajar las escaleras con su cabello revuelto al igual que sus emociones.
—¡Kurt!— El aludido sonrió al escuchar la voz alegre y enérgica de su hermana quien parecía más radiante que de costumbre — ¿Estás bien?
Kurt asintió con una media sonrisa y se hizo a un lado para dejarla pasar, luego cerró la puerta y la siguió hasta la cocina donde la observó sacar unos cubos de hielo del refrigerador, para luego ponerlos en su frente.
—Me di un tremendo golpe en una jodida puerta de cristal— Explicó con una mueca de dolor y causando gracia en su hermano —¿Por qué llorabas?— Preguntó en un tono más serio.
—No es nada.
—¿Que hizo ésta vez?
—Kim, no pienses así— Se cruzó de brazos bajando la mirada, no quería encararlo y que sus excusas terminaran siendo descubiertas.
—Kurt, no soy estúpida.
—Chocaste con una puerta de cristal… otra vez— Y de ésa manera logró desviar la conversación a una retahíla interminable de los accidentes concurridos de su hermana con cristales y algunos postes de luz que se cruzaron entre uno de sus momentos de distracción.
Kim se fue después de mediodía y la siguiente vez que la vió fue para ir al cine el miércoles porque la rubia quería una entrada más económica, entonces se quedaron en la casa del mayor y mantuvieron una charla que duró hasta la madrugada del jueves, y de acuerdo a sus planes decidieron salir a comprar algunas cosas estrictamente necesarias para la nueva y nutritiva dieta de Kurt ya que Kim consideraba que su sobrino o sobrina nacería igual de retrasado que su padre si éste seguía alimentándose de la misma manera.
—¿Cómo estás seguro de que no te plantará?
—Bueno, ha estado mucho tiempo fuera, es normal que al volver pase tiempo conmigo, siempre fue así— Concluyó con una sonrisa de confianza .
—Kurt, recuerda que muchas cosas que siempre fueron, ahora cambiaron de manera radical y ya no son más— Y entonces Kurt empezó una plegaria a quien fuera para que su hermana no tuviera razón porque incluso él estaba perdiendo la fe en su esposo —Tienes tres meses de embarazo y él ni siquiera lo sabe. Cuando nazca y tengas al bebé en casa seguro te preguntará de dónde lo sacaste porque para éso seguirá ausente aún.
Por más grande que fue su esfuerzo no logró esconder las lágrimas y éstas terminaron deslizándose por sus mejillas y dejándolo en evidencia.
—Lo siento.
Kurt negó y limpió su cara con tosquedad, no quería mostrar lo débil que la situación lo ponía y menos ante su hermana, se supone que él está viviendo su sueño y va a ser papá, éso es emocionante. De cualquier manera lo es.
—Entonces seré lo suficientemente fuerte por ambos— Dijo acariciando su vientre bajo.
No supo exactamente a que se refirió, pero la idea del divorcio no se le ocurrió en ningún momento, aunque tampoco la de estar contando con un esposo invisible que apenas está para hacerlo sentir decaído. De todos modos sólo rogó porque las cosas no empeoraran.
Axl llegaría el viernes en la mañana según las palabras de su asistente. Si, su asistente y no las suyas puesto que Kurt no le ha escuchado la voz desde el sábado en la tarde cuando prometió que tendrían una cena, y por supuesto, no llegó nunca.
Pero ésta vez sería diferente, o al menos deseaba dejar de ser ignorado y recibir un poco de atención de su esposo, así le podría contar sobre su embarazo y seguramente Axl volvería a ser el de antes, él siempre quiso ser papá y cumplir su sueño va a mejorar la relación; y aunque Kurt se siente mal porque tenga que ser de ésa manera, sólo espera y confía en que la situación mejorará.
Habrán 2 capítulos más porque si. Bye.
Kskskksks alguien está leyendo ésto?