tomando decisiones

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Natsu perdóname, yo… yo no sé qué me paso, sé que es difícil de explicar pero yo no pienso de esa forma de ti, se que eres… se que tu eres una persona que ayuda a sus amigos inclusive arriesgando su vida, incluso ayudas a cualquiera que necesite ayuda, eres la persona que no conoce el egoísmo… yo jamás pensaría algo malo de ti porque…-un leve sonrojo apareció en las mejillas de la joven que delataba sus intenciones- porque yo te… porque tú me gus… porque yo amo…¡yo te amo Natsu!

Esos eran los pensamientos de la joven Lucy que se encontraba frente a la entrada de la casa de Natsu esperando a que su dueño abriera la puerta y le permitiera disculparse, toco una, dos, tres veces y nadie respondió entonces se rindió a su impulso y entro, no había nadie parecía que la casa no había sido habitada por días ya que una ligera capa de polvo cubría la superficie de los muebles lo que le decía que no había regresado después de su partida, entonces ¿donde podrían estar? No lo sabía no podía hacer nada más que esperarlo en algún momento tienen que regresar y yo no me iré de aquí hasta que lo vea, hasta que me disculpe y con eso se sentó en el sillón ocultando su rostro con sus manos para esconder las lagrimas que insistían en aparecer y de esta manera con el corazón lleno de temor por no ser perdonada y a la vez de esperanza por si serlo espero…

Habían transcurrido mucho tiempo la luz del sol se había desaparecido, desde el reclamo de Lucy y "la confesión de sus sentimientos", bueno que no fuera la confesión que él deseaba era algo inesperado, pero a pesar del tiempo que había pasado esos recuerdos atormentaban, lo hacían preguntarse ¿Qué había hecho mal? no tenia seguro que Lucy correspondiera sus sentimientos pero jamás imagino que ella lo detestara, ahora se preguntaba ¿Qué haría? ¿Podría continuar en el mismo equipo con ella? ¿Podría ser capaz de verla y aparentar que no le afectaba? No esas preguntas eran demasiado complicadas cuando aun no podía responder una más sencilla ¿sería capaz de regresar al gremio?

Sumido en sus pensamientos no se había percatado que el sol se había ocultado y que nuevamente se disponía a salir para así anunciar el comienzo de un nuevo día, fue hasta que los primeros rayos del astro llegaron a sus ojos cuando se percato que su pequeño compañero había estado acompañándolo todo el tiempo, pero vencido por el cansancio del viaje había caído profundamente dormido mientras su pequeño cuerpo se apoyaba en él, había pasado la noche y él no lo notó, un sentimiento de culpa apareció por preocupar a su amigo, pero sabía que ese tiempo no había sido en vano porque después pensar tanto lo había decidido, su decisión no se debía solamente a un impulso, si no que sabía que era lo mejor para todos, que fuera una decisión difícil era verdad pero no veía otra salida, no podía simplemente hacerlo tenía que preparar todo y soportar todo ese tiempo sería doloroso con eso en mente.

-Happy vamos despierta tenemos que regresar- decía Natsu, entonces se dio cuenta lo doloroso que resultaba hablar con normalidad o al menos era lo que él creía.

-Natsu… ¿aun te sientes triste?, yo estoy contigo… si estamos juntos no debes estar triste yo te cuidaré- decía el pequeño gato, causando un sentimiento agradable que aminoraba su dolor además de que era divertido que tan mal se vería que ahora, que Happy hablaba de cuidarlo a él, los papeles se habían invertido y eso no debía ser así, él tenía que continuar tenia a alguien que proteger.

-gracias Happy ya estoy mejor –y mostrando una sonrisa que por mucho carecía de la sinceridad que lo caracterizaba algo que noto Happy, continuo- no debes de preocuparte lo he pensado mucho y sé lo que debo hacer es difícil y doloroso yo entenderé si no quieres seguir mis pasos…

Por toda respuesta que podría esperarse –yo te seguiré y apoyaré cualquier cosa que decidas por que más que compañeros, somos familia- concluyo el felino mostrando una sonrisa de complicidad, habían estado juntos por tanto tiempo incluso antes de que el naciera que ahora le parecía imposible alejarse de Natsu y sabia que él se sentía de la misma forma.

Perdoname NatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora