Perdoname Natsu

Regreso ( final )

Estaba tan relajada que no creía que fuera posible, ahí estaban los dos plácidamente recostados en la cama abrazándose como los enamorados que eran, aferrados el uno del otro, podía sentir la respiración de Natsu veía como su cuerpo se movía a un relajado ritmo haciéndole pensar que él se encontraba dormido, apenas se habían acostado él se aferro a ella, Lucy por un momento pensó que las cosas subirían de tono, bueno los dos se amaban y era normal desear eso, ¿no?, entonces se dio cuenta de lo que estaba pensando imágenes de ellos envueltos en un frenesí de pasión ¿desde cuándo ella pensaba en esas cosas? ella creía en el romance del matrimonio, en la primera noche como esposos, espera ¿esposos? Apenas si declararon sus sentimientos hacia un par de horas y ella comenzaba a ver un futuro lejano, Lucy suspiro realmente lo amaba.

-Soy una pervertida y tú eres un niño Natsu- dijo Lucy confiada en que su enamorado dormía, pero eso no era así y para sorpresa de ella, él le respondió.

-¿Todavía crees que soy un niño? ¿Que soy infantil?- efectivamente Natsu estaba despierto y la miraba nuevamente con esos ojos que ha Lucy le provocaban pensamientos prohibidos para una señorita de sociedad.

-No, yo no… no creo que tu… yo me refería a…- pero sus palabras fueron detenidas por los labios de Natsu que ahora le ahora le hacía pensar que se había contenido en su primer beso, pudo entender por qué la magia de fuego se veía tan bien en él, era pasional.

-Te demostraré que no soy un niño, entenderás que no soy infantil y sabrás que no eres la única con pensamientos pervertidos en esta habitación- su voz suave y fascinante, ella jamás imagino que él podría actuar de esa forma pero ser la única que había visto esa faceta la hacía feliz.

No supo en qué momento paso, pero cuando se dio cuenta Natsu se encontraba sobre ella sus cuerpos juntos, su respiración agitada, sentía que era demasiado que no lo resistiría pero no lo quería que se detuviera, sentía como Natsu comenzaba a besar su cuello de forma estimulante, ocasionando que su corazón latiera rápidamente y su piel se erizara, se sentía estar tan bien entre sus brazos y siendo acariciada por el hombre que amaba.

Natsu disfrutaba del momento podía escuchar el rápido latir del corazón de Lucy al igual que el de suyo, podía sentir como la temperatura de ambos se elevaba, había querido comportarse como un caballero pero ella lo ínsito, pensó que no podía controlarse que nada lo detendría pero eso no era cierto, el grito de ella se dejo escuchar asustándolo y haciéndolo sentir culpable ¿tal vez no era el momento? ¿Tal vez ella no quería eso? Después de todo él la había hecho sufrir tanto y todo por ser un cobarde y no aclarar las cosas.

-Lucy…lo siento… yo pensé que tu…- pero cuando Natsu fijo su mirada en su amada, se dio cuenta que ella no lo veía, su vista se dirigía a la ventana, así que imitándola hiso lo mismo encontrándose con alguien que no se esperaba, de hecho en ese momento se dio cuenta de que había olvidado la existencia de un mundo fuera de esa habitación.

-Happy, ya regresaste, Fue muy rápido- dijo Natsu sin tomarle demasiada importancia a la situación, ignorando por completo la comprometedora posición en la que se encontraban Lucy y él.

-No…nos…nosot…nosotros no estábamos…no…hacia…Happy no mal entiendas…solo estaba…Natsu…yo…no…es…lo que parece…estábamos dormidos…si…dormidos- el color en el rostro de Lucy revelaba claramente lo avergonzada que estaba sus ojos abiertos y unas pequeñas lagrimas querían escapar por la fuerte impresión.

Natsu se sorprendió Lucy se mostraba tan encantadora, que la belleza de esa mujer no dejaba de sorprenderle, si tuviera una forma de conservar esa imagen en ese momento lo agradecería y cuando comenzaba a crear fantasías sintió la mano de Lucy en su pecho ahora su mirada se dirigía a él, buscando apoyo en su pequeña mentira, pero Natsu no tenía intención de dársela después de tanto tiempo no lo negaría su relación.