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La Llave

Harry se la paso buscando cualquier pista en Grimmuld place y en la casa de sus padres que le dijeran sobre la ubicación de ese giratiempo misterioso que sus padres habían usado para ir a diferentes épocas en el tiempo. A lo que habia estado leyendo y viendo en fotografías era real, era una especie de llave que tenía incrustado un giratiempo. Pero la ubicación de donde podía estar no aparecía en ningún lado, solo imágenes de fotos en diferentes épocas teniendo aventuras en un barco pirata. Sabia que Voldemort tampoco sabía de esa llave, si no ya la hubiera usado en su contra para viajar al pasado y matarlo de forma diferente, cosa que jamás paso y resulto en la muerte de Voldemort. Solo le faltaba investigar en la bóveda de sus padres en Gringotts.

Habia quedado sorprendido con el trato que le dieron los duendes cuando entro a Gringotts. Esperaba que lo sometiera a Juicio o le negaran la entrada, dado a que la última vez que estuvo en ese lugar rompió las reglas consumo el primer robo exitoso de la historia del banco y habia destrozado la mitad del lugar. Pero fue completamente diferente a lo esperado.

El trato por parte de los duendes fue prácticamente como si fuera un cliente preferente del banco, hasta lo pasaron a la oficina del gerente del banco, una persona que nunca habia visto en su vida. La Oficina era grande y espaciosa, se podían ver cientos de periódicos que mostraban la mejor y peor situación del banco en la historia, grandes logros y su fundación, fotos con los diferentes equipos de duendes. El trato preferencial no fue porque habia derrotado a Voldemort o porque habia destruido la mitad del banco con un dragón, ni siquiera le quitaron dinero de su cuenta de Gringotts para reconstruir el banco. Se entero que era dueño del 70% de Gringotts por la herencia que le habia dejado Sirius Black y hubiera sido dueño del 75% si no hubiera decidido dejarle el 5% a Teddy Lupin su ahijado ante la muerte de sus padres. También habia cancelado esas cartas poder de los Weasley, sobre todo de la señora Weasley y de Ginny Weasley de poder sacar dinero de Gringotts a su antojo de su bóveda, ni idea tenia de la existencia de esas cartas poder.

Nunca habia podido visitar la bóveda de sus padres sin tener completamente vigilancia, la primera vez fue Hagrid, las demás veces la señora Weasley y en tercer año un elfo doméstico. Esta era la primera vez que podría ver todo lo que habían guardado sus padres en esa bóveda, sin que nadie lo supervisara. Descubrió que habia una habitación completa donde podía descansar, tenía una conexión con distintas bóvedas donde tenía una cantidad de oro impresionante, libros que fueron escritos por sus padres y amigos, títulos de propiedad a su nombre heredados tanto de Sirius Black como de sus padres, de casas que no sabía que existían, equipos de Quidditch, dueño de una parte de Hogwarts, tiendas, empresas que elaboraban varitas, libros, vinos, escobas, ropa y etc., casi todo en el mundo mágico.

-Aquí estas. -Dijo Hermione interrumpiendo a Harry después de estar varios días encerrado en su bóveda de Gringotts. Viendo que Harry terminaba recostándose sobre cientos de monedas y viendo varios papeles.

- ¿Como entraste? -Dijo Harry levantándose casi de inmediato y casi resbalaba producto de que habia pisado varias monedas, escondiendo los papeles detrás de él para que la chica no se diera cuenta de lo que estaba realizando en estos momentos. -Estoy algo ocupado.

-Llevas más de dos meses ocupado y nadie te ha visto; -Dijo Hermione queriendo ver que papeles escondía Harry, pero Harry era más hábil y los mantenía lejos del alcance de Hermione, hasta que la chica se dio por vencida. -Me dejo pasar Kreacher, más bien el me trajo. La señora Weasley está preocupada y Ginny.

-Tendré que hablar con ese elfo domestico. -Dijo Harry poniendo los ojos en blanco y caminando entre el montón de monedas que habia en la habitación. Tratando de no tropezarse con las monedas-No tengo ganas de ir a fiestas Hermione.

-No tienes que culparte de lo que paso. -Dijo Hermione tomando a Harry por los hombros para que la viera, el chico solo se resignó a verla deseando que se fuera pronto para seguir con su búsqueda. -No lo vas a encontrar aquí, ni en la sección de cosas destruidas del departamento de misterios.